Son las tres de la madrugada y a lo lejos escucho que mi bebé se mueve, tan rápido como mi cerebro medio dormido me lo permite, camino a la cuna para confirmar que Memé se ha despertado.
Es ahí donde descubro que a esa hora -mientras la mayoría de la gente duerme-, algunas mamás acudimos al llamado de nuestros hijos. Justo en ese momento entiendo lo que significa la maternidad.
Amor incondicional, mimos, cuidados y cariño son algunos de los elementos que definen ser madre. Sin embargo, para entenderlo tienes que serlo y vivirlo.
La dependencia total de un pequeño ser
Otra de las cosas que suceden al convertirte en mamá, es vivir que tu bebé de tres meses te pida que lo amamantes cuando estás haciendo el súper, mientras estás formada en la fila del banco o mejor aún ¡cuando manejas por periférico!
Y es que un bebé no entiende de horarios o quehaceres; Memé, me ha enseñado que su llanto, inquietud y molestía, es simplemente porque necesita los cuidados y atenciones de su mamá y no parará de llorar hasta obtenerlos.
¿Qué conlleva ser mamá?
Ser mamá va más allá de lo que te puedan contar y la práctica sera tu mejor aliada.
Habrá días buenos y malos, momentos en los que te sentirás como una “súper mujer” y otros en los que no darás una, pero lo importante es no juzgarte. Eres la madre perfecta para tu bebé y ella -o él-, te lo confirmará.
Amarás las tardes en las que ven películas o dan un paseo por el parque.
Amarás el momento en que se quede dormida sobre ti o cuando te mire y sonría, solo por el hecho de que estás junto a ella.
Te dolerá cuando veas que se enferme o cuando se caiga, pero siempre estar ahí para calmar sus males y velar por su bienestar.
Le mostrarás el mundo como lo conoces y te darás cuenta que ella lo mirará con otros ojos, los cuales notarán detalles que tu jamás hubieras tomado en cuenta si no fuera por su inocencia y asombro por la vida.
Celebrarás sus “primeras veces” y amarás cada descubrimiento, balbuceo y detalle que surge ante sus ojos.
Como mamá te asombrarás de la forma en como mira sus manos, sus pies, sus dedos y cuando toma algún objeto y logra entretenerse sin mayor complicación.
En conclusión, considero que ser mamá es divertido, cansado y difícil al mismo tiempo, sin embargo es lo más maravilloso que te puede pasar.
Por ahora, dejo estas líneas… Memé ya se despertó…
Mamá de Memé y comunicóloga