Las redes sociales son el sitio donde se encuentra lo que está “de moda”, pero también de ahí surgen las personas que más adelante se convertirán en las nuevas celebridades. Tal es el caso de algunos hombres que de tener oficios comunes ahora son modelos de las marcas más reconocidas mundialmente.
Pero también en las mujeres sucede este “fenómeno”, solo que a diferencia de los hombres, ellas son catalogadas como muñecas de verdad, es decir, de carne y hueso.
Las “Barbies Negras”
En la actualidad hay dos chicas que llevan ese apodo, debido a su extrema belleza y medidas perfectas, pero también son reconocidas así por su particular tono de piel.
La primera muñeca humana es Nyadak “Duckie” Thot, quien es una modelo sursudanesa/australiana que saltó a la fama en 2013 al participar en el reality show “Australia’s Next Top Model” y a 4 años de su participación en dicho show, es un fenómeno en Instagram y Twitter, donde tiene 300 mil y 14 mil seguidores, respectivamente.
Para muchos, “Duckie” Thot se ha ganado el apodo de “La Barbie Negra” por sus rasgos y medidas perfectas. Además es considerada una de las mujeres más bellas del mundo.
También es la viva imagen del lema “Black is Beautiful”, un movimiento cultural que inició en Estados Unidos en 1960, el cual buscaba erradicar la idea de que personas de piel negra no son bonitas.
Pero no es la única “Barbie” real, pues en redes sociales circulan las fotos de Lola Chuil, una adolescente de 16 años que también fue bautizada como “La Barbie Negra” gracias a sus finas facciones. En Instagram ya cuenta con más de 370 mil seguidores y sumando.
A diferencia de Nyadak “Duckie” Thot, “Lola”, no revela muchos detalles de su vida, pero se sabe que vive en Nueva York y utiliza su cuenta de Instagram para enviar mensajes inspiradores y motivadores, sobre todo a las mujeres de color, quienes muchas veces son discriminadas o agredidas por su color de piel.
Esta muñeca de la vida real, impulsa a que las mujeres sean más seguras de sí mismas y aprendan a respetarse y quererse tal cual son. De igual modo, les pide concentrarse en sus calificaciones de la escuela, antes que preocuparse en la manera en la que lucen físicamente.
Pero a pesar de ese derroche de confianza, ella dice que no siempre fue así, que solía ser ignorada por los niños de la escuela y hacía de todo para poder “encajar”, ahora que tiene una forma de poder hacerse escuchar no pierde la oportunidad para ayudar a más chicas que como ella han sufrido por el color de su piel.