Escuchamos muchas historias de hombres que empiezan a andar con mujeres solteras que son madres solteras y que con el tiempo logran llevarse bien con los hijos de éstas y entablar una relación estable, a tal grado de convertirse en una figura paterna para ellos. Aunque también puede suceder que comencemos a salir con alguien y nos revele que es padre soltero (ya sea divorciado, con la custodia compartida, viudo o que decidió hacerse cargo de sus hijos solo).
Ahí te empiezas a preguntar ¿Debo dejarlo? ¿Por qué a mi? ¿Será tan complicado mantener una relación con los hijos? ¿Seré una buena madrastra? ¡Tranquila! No hay por qué alarmarse, es una situación que a cualquiera le puede suceder.
¿Qué hacer si salgo con un padre soltero?
Lo mejor es tener la mente abierta y actuar de manera coherente y sobre todo, madura sin lastimar los sentimientos de tu pareja e hijo -o hijos-. A continuación, te damos algunos consejos que puedes aplicar si te encuentras en una situación similar:
Tómate un tiempo antes de conocer a los hijos:
Ellos juegan un papel importante en su vida, así como probablemente el desee que tú lo hagas. Por esto mismo, es una cuestión bastante seria. Debes tomarte un tiempo y estar preparada para comenzar a relacionarte con sus hijos.
También debes tener en cuenta un factor: cuál fue la situación por la que él pasó para hacerse cargo de ellos.
Que el encuentro sea en un lugar rodeado de gente:
Esto para evitar alguna situación tensa que pueda haber entre tú y tu pareja o sus hijos. Una fiesta infantil, el parque de diversiones, una plaza comercial o incluso un restaurante familiar, pueden ser la opción más adecuada.
Actúa natural:
Existe una probabilidad enorme de que te encuentres lo suficientemente nerviosa, sin embargo, lo mejor que puedes hacer es ser tú misma, ya que tampoco puedes demostrar ser alguien que no eres, sobre todo si no va a ser la única vez que tengas que tratar con los hijos.
Trátalos como tratas a tus sobrinos o a los hijos de tus amigas, eso sí, evita ser demasiado empalagosa o sobreprotectora.
Ten presente a la madre de los niños:
Si eres de las que no puede con las ex, esto no es para ti. Hay hijos de por medio, por consiguiente, tendrás que tratar con ella en fiestas de cumpleaños, reuniones familiares o incluso en Navidad, sobre todo en caso de haber custodia compartida.
Si tomas la decisión de vivir con tu pareja, habrán cuestiones que tendrás que consultarle a ella: alergias, problemas de salud, hábitos, entre otras cosas. No será tu amiga, pero tendrás que tener una relación cordial con ella.
No provoques una discusión sobre el tema:
En algunas ocasiones, sus compromisos con sus hijos chocarán con los planes que tienen juntos, por lo que el discutir sobre el tema para salirte con la tuya queda completamente fuera de lugar, lo mejor es encontrar un balance entre su vida familiar y su relación de pareja.
Disfruta:
Como todo en la vida, tiene sus momentos positivos. De hecho, es probable que incluso descubras una parte de él que desconocías -e incluso una parte de ti-.
No vivas con la mentalidad de que los niños van a arruinar los momentos en pareja, al contrario, te regalarán anécdotas bastante divertidas.
No seas permisiva:
En algunos momentos, te toparás con cosas que por nada del mundo debes ocultar a tu pareja: malas calificaciones, problemas en la escuela, alguna grosería o mal comportamiento en su ausencia, e incluso algo inusual que hayas notado en sus hijos.
Créenos, ser transparente respecto a esto y tener la confianza para platicarle las cosas evitará muchas peleas y discusiones innecesarias.
¿Y si queremos tener hijos?:
El hecho de que él tenga hijos con otra persona, no significa que no pueda o quiera tener hijos contigo -claro, en caso de ser una relación estable-. Todo depende de las circunstancias y de los deseos que ustedes tengan de tenerlos.
No involucres a los niños en las discusiones:
Regla de oro. No metas o involucres a sus hijos en discusiones o problemas que sean meramente de pareja. Lo mismo sucede si llegase a haber una ruptura, si te encariñas, es muy probable que te veas obligada a romper la relación con ellos.