Cómo concienciar a tus hijos sobre la igualdad y equidad

Al momento de criar a nuestros hijos todas tratamos de que éstos estén más conscientes de las diversas situaciones a las que se podrían enfrentar, ya sean buenas o sean malas.

Una de las cosas que seguramente les tocará vivir, es la desigualdad entre hombres y mujeres, esto es debido a que, sin darnos cuenta les inculcamos ideas preconcebidas sobre lo que significa “ser hombre” o “ser mujer”.

Para evitar que repitan dichos patrones, es importante que desde pequeños se les cree conciencia respecto a la igualdad y equidad. Algunas maneras en las que lo puedes aplicar son:

Dale una vida plena

Hay que evitar que el niño se sienta sofocado o incómodo en su entorno. Para esto, hay que evitar ser padres sobreprotectores o paranóicos, en cuanto a lo que hacen o dejan de hacer los hijos.

Obviamente, esto no implica dejarles de regañar, amonestar o llamar la atención, cuando hacen algo indebido. Tener una vigilancia y dialogo constante, además de muestras de amor, confianza e interés ante cualquier inquietud, serán mejores maneras de protegerlos.

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Sean padres afectuosos: 

No hay nada más reconfortante para un hijo que el afecto de papá y mamá. Demuéstrenselo con abrazos, charlas y otras muestras de cariño. Cubrir las necesidades emocionales de un hijo garantiza que crezca seguro de sí mismo y pueda sensibilizarse a las situaciones de los demás.

Háblale de personajes admirables:

Lamentablemente, en los libros de historia la gran mayoría de los nombres que encontramos son masculinos. Una manera de inculcarle la idea a nuestros hijos que ambos sexos tienen las mismas capacidades, es haciendo que conozcan a mujeres que se han ganado un lugar en la historia.

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Déjalo llorar: 

Sin importar su sexo. Algunos padres tienen la creencia que los hijos varones “no deben llorar”, sin embargo, el imponerle a nuestros hijos esta idea, puede ocasionar que en la edad adulta éste tenga problemas al expresar sus emociones y, por consiguiente, no pueda generar empatía por los demás.

Déjalo ser: 

A partir de los 3 años, nuestros hijos empiezan a asimilar las expectativas sociales que se tiene de ellos -con base a su sexo-, lo que significa una carga innecesaria y perjudicial para ellos. Lo ideal es dejar que elijan sin prejuicios los juegos, sus actividades, intereses e incluso, el color de ropa que quieren vestir.

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Divide las tareas del hogar:

Es una de las mejores cosas que debes hacer, así eliminas el estereotipo de que las mujeres limpian la casa y los hombres la mantienen económicamente.

Háblale sobre los piropos y comentarios sexistas: 

Enséñale que los piropos de desconocidos son una clase de acoso y que no importa a quién vayan dirigidos o de quién vengan, estos son incorrectos. Lo mismo si lo escuchas decir algún comentario sexista mientras ve la televisión, en clase o en una reunión familiar.

Enséñale buenos hábitos: 

Ingerir alimentos saludables, la limpieza de su cuarto, su higiene personal, el cuidado de su salud y todas las cosas que sueles hacer tú por él -o ella-, también debes enseñarle a hacerlo durante su infancia. Esto hará que crezcan siendo responsables y que no dependan de los demás.

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Anímalos a hacer amistad con niños del sexo opuesto:

Esto hará que crezcan en un entorno más inclusivo y ayudará a eliminar la idea de que un hombre y una mujer no pueden ser amigos porque uno siempre se enamora del otro.

Enséñales a respetar:

Si el niño crece en un entorno en el que el respeto es la base, ejercerá este valor durante toda su vida, sobre todo en edad adulta.

No es ¡No!: 

Es primordial enseñarle el significado de la palabra no, pero sobre todo el cúando usarlo y en que situaciones debe respetarlo. Como esta palabra tiene un gran significado, es bueno hacerlos conscientes de dicha frase desde muy temprana edad.