Una de las cosas que podemos reconocerle a Karl Lagerfeld, -director creativo de Chanel– es su capacidad para reinventar sus mejores diseños. Y eso es algo que logró y se aplaudió el día de ayer en la presentación de la colección Métiers D’Art -o pre fall, como desees llamarle-.
Para esta, Lagerfeld optó por rendir tributo a Coco Chanel al situar el desfile en el Hotel Ritz de la ciudad de París, lugar en el cuál la diseñadora vivió por muchos años, tal vez es por eso que el desfile lejos de lucir innovador, estuvo lleno de alusiones a los grandes clásicos de la marca.
Entre los diseños abundaban las faldas hasta la rodilla, chaquetas clásicas e incluso uno que otro abrigo. Además, al ser Coco Chanel una de las precursoras del uso del pantalón, estos abundaron en el desfile.
Por la temática -#ParisCosmopolite-, era indudable que Chanel regrese a su punto más tradicional, aunque igual hubo uno que otro gesto moderno gracias al calzado y a los chokers que lucían algunas de las modelos.
Una de las sorpresas fue el regreso de la actriz Cara Delevingne a las pasarelas, además del debut de Lily-Rose Depp -quien abrió el desfile- y la participación de Sofia Richie y el cantante y compositor Pharell Williams, además de la presencia del reguetonero J Balvin, quién sorprendió a muchos, pero al mismo tiempo hizo surgir un sentimiento de gusto y admiración, debido a que se convirtió en uno de los pocos latinos invitados especiales de Karl.
