¿No te ha pasado que sientes que tienes los brazos demasiado flácidos?
Al ejercitarnos no debemos solo concentrarnos en fortalecer piernas, glúteos y abdomen, también es importante concentrarnos en el resto de nuestro cuerpo y por ello ahora te hablaremos de algunos ejercicios para eliminar el exceso de grasa en los brazos.
Qué sucede con los grasa en los brazos
Una de las zonas a la que debemos prestar más atención, es a la del tríceps, ya que en esta -y debido a las características genéticas y hormonales que tenemos-, suele darse la mayor acumulación de grasa, pero podemos conseguir tonificarla haciendo una rutina de fortalecimiento.
Se recomienda entrenar dos veces por semana cada grupo muscular, lo que hará que empecemos a notar resultados a partir de la semana 4. Sin embargo, depende mucho de las características de cada quien, ya que si no tenemos mucha experiencia en entrenamientos, se nos hará más difícil lograr resultados notorios.
Pero aquí te presentamos los ejercicios que harán que luzcas unos brazos más firmes y tonificados. Te recomendamos hacer 3 series de 12 repeticiones con descansos de 1 minuto entre cada una de ellas.
Empuje de hombros:
Colócate de pie, con las rodillas ligeramente flexionadas y sujetando las pesas encima de los hombros. Extiende el codo llevando el peso hacia el techo. Seguido, flexiona el codo para volver a llevar el peso a la posición inicial.
Remo con banda elástica:
Ponte de rodillas en el suelo de tal manera que una rodilla quede apoyada en el suelo y la otra pierna flexionada por delante. Engancha una banda elástica a la mesa a la altura del hombro, agárrala con una mano y lleva el codo hacia atrás cerca del tronco hasta que la mano esté próxima al pecho. Este ejercicio también puedes realizarlo acostada y sustituir la mesa por los pies.
Press en el suelo:
Colócate boca arriba y sujeta las pesas a los lados del pecho y con el codo ligeramente hacia afuera. Extiende los codos llevando el peso hacia el techo y júntalos.
Remo con mancuerna:
Colócate en el sofá y apoya la mano en línea con el hombro, de manera que esté perpendicular al suelo. Coloca la rodilla justo debajo de la cadera. Con el otro lado, coloca la pierna en el suelo y sujeta una mancuerna con la mano. Flexiona el codo y el hombro, llevando el brazo lo más próximo al cuerpo.
Flexiones con rodillas apoyadas:
Apoya las dos rodillas en un cojín, coloca las manos al borde del sofá y flexiona los codos llevando todo el cuerpo hacia el sofá. Después, extiende los codos regresando a la posición inicial.