Si eres de las mujeres que no pueden realizar algo sin pensar en los demás y crees que tu visión emprendedora no encaja con la de aquellos que solo buscan generar dinero y utilidades. El emprendimiento social es para ti.
Emprendedora social
Las emprendedoras sociales, se abren camino encontrando soluciones en aquellos lugares a los que no llega el estado o el sector privado y buscan siempre el beneficio de la población antes que el personal, volviéndose verdaderos agentes de cambio para la sociedad.
¿Qué pasa con el dinero?
Muchas veces se tiene la idea equivocada de que los emprendedores sociales no pueden generar dinero ¡eso es un mito!
Las empresas sociales pueden incluso ser más exitosas que las tradicionales, pero su diferenciador es que siempre buscan atacar o resolver un problema en la sociedad, es decir, con tu emprendimiento contribuyes con un granito de arena para mejorar el mundo en el que vives.
Tal vez puedes estar pensando que esta historia solo es bonita en pantalla, y aunque tengas la iniciativa siempre está la duda de las utilidades.
Lo cierto es que aunque tu futuro emprendimiento no tenga fines lucrativos, no quiere decir que solo este formada por voluntarios, puedes ser una emprendedora social y recibir un sueldo siempre y cuando sepas constituir tu empresa y busques una fuente de ingresos que te lo permita.
Recomendaciones para emprender socialmente
- La clave de los negocios exitosos, es encontrar en el mercado una necesidad para cubrir.
- Encuentra cuál es tu pasión más allá del valor monetario: “Cuando haces lo que te gusta, el dinero viene solo”.
- No olvides ocuparte en crecer constantemente.
- Reconoce cuando tienes un error y siempre ten una visión que también se preocupe por mejorar, cuando no encuentres la respuesta piensa en cómo se aporta a los demás.
- Camina lento pero seguro y jamás te detengas.
- Nadie da lo que no tiene; a veces hay que aceptar que otros tienen habilidades que no tenemos y que pueden complementar. Una persona inteligente aprovecha los talentos de las personas, para conquistar el objetivo, pero sobre todo, hacer que trabajen por una causa, construir una mejor sociedad.
- Está bien abandonar cuando ya se ha dado todo y no hay resultados: Cuando alguien cae y se levanta viene con mucha energía porque significa que lo está dando todo y más.
En México hay diferentes emprendedoras sociales que se arriesgaron y con sus ideas colaboran mejorando el país, Guadalupe Alejandre por ejemplo, es presidenta de la Asociación mexicana para ayudar a niños con cáncer y Georgina Gutierrez Alvarado, quien es presidenta del Frente nacional de personas afectadas por el VIH/sida.
A ellas se suman otras mujeres que sobresalen en áreas como; derecho civil, desarrollo económico, medio ambiente, salud, derechos humanos o educación; a pesar de ser diferentes entre ellas, tienen características comunes.
Pero ellas también son mujeres como tú, fuertes y valientes, que decidieron dejar de quejarse de lo que no les parece en la sociedad y tomaron la decisión de hacer algo para cambiarla
Ahora la pregunta es: ¿qué esperar para convertirte en una emprendedora social?