Como todas las actividades, ir al gimnasio no solo requiere disciplina, también estar conscientes de muchísimos aspectos. Para ayudarte con esto, te presentamos a continuación los errores más frecuentes que cometemos en estos sitios.
Pagar la membresía por adelantado sería uno. La mayoría de los gimnasios manejan “contratos candado” que te obligan a pagar una cuota completa sin importar tu asistencia, por ello antes de decidirte por alguno, te recomendamos evalúes el sitio (casi todos ofrecen una sesión de muestra), así como la cercanía que tiene con los lugares donde desempeñas tus actividades cotidianas.
Ahora que ya sabes el mayor y más importante consejo, es momento de analizar los errores que tenemos cuando ya acudimos al gym:
Desesperarse al no percibir resultados en las primeras semanas
El asistir con esta mentalidad no solo desmotiva y genera frustración, también limita al momento de ejercitarnos.
Debemos estar conscientes de que nuestro cuerpo necesita tiempo para adaptarse al entrenamiento, por lo cual los cambios se reflejaran a largo plazo. Estos resultados casi siempre se notan por trimestre y dependen de nuestro nivel de condición física.
Mantener la misma intensidad del ejercicio durante más de 40 minutos
Un ejemplo son las bicicletas estáticas, ya que resultan perfectas para el entrenamiento, pero mantener el mismo nivel durante más de 40 minutos tiene menos efectividad que si se realizan cambios de ritmo.
Limitarse a las abdominales para lograr un abdomen plano
Aplanar el abdomen depende más de la pérdida de grasa que de los abdominales, para ello hay que realizar un entrenamiento enfocado al gasto calórico, e intercalarlo con una alimentación adecuada.
Comer lo que señale el entrenador
Es necesario mantener una dieta equilibrada y realizar cinco comidas al día. Para mayores y mejores resultados, siempre es recomendable asistir con un médico experto, y no seguir al 100 % la dieta dictada por el entrenador, ya que podría resultar contraproducente para nuestra salud.
Del mismo modo, se debe tomar precaución con los suplementos ofrecidos, recuerda que ellos no son médicos y que estos “complementos” pueden no afectar tu salud.
Renegar de las pesas
Además del entrenamiento cardiovascular para quemar calorías y la buena alimentación, es fundamental realizar ejercicios que impliquen el uso de la fuerza, ya que estos ayudan a moldear nuestra masa muscular y, a la vez incrementar nuestro metabolismo, que es el motor quema grasas del cuerpo.
También, te recomendamos que el peso que muevas debe estar adaptado a tu fuerza, ya que esto te permite ejecutar el ejercicio de forma correcta y reducir el riesgo de lesionarte.
No estirar tras el entrenamiento
Como usuarios, difícilmente estamos conscientes de las lesiones que a largo plazo pueden provocar la falta de estiramiento tras el ejercicio.
Es recomendable realizar el estiramiento, manteniendo la posición de tensión durante 20 segundos, esto ayudará a aliviar la tensión muscular, mejorar la movilidad y regeneran la musculatura más rápidamente.
Practicar siempre la misma rutina, y no descansar
Si realizamos la misma rutina, el cuerpo se adapta y deja de provocar mejoras. Te recomendamos variar el entrenamiento cada cuatro o seis semanas, y respetar los días de descanso establecidos, ya que si estos no se realizan, pueden empeorar nuestra condición física.
No ser constantes
Uno de los pasos que nos ayudan a lograr el éxito en lo que nos proponemos es la constancia, por lo cual es necesaria tenerla no solo en el ejercicio, si no en todos los aspectos de nuestras vidas para ver los resultados deseados.
La larga lista de errores que cometemos en el gimnasio puede ser interminable, pero podemos reducirla cambiando nuestra actitud y uno que otro mal hábito.