Las fantasías sexuales son de las actividades que pueden ayudarnos a tener noches de pasión más satisfactorias, además de guiarnos para descubrir lo que en realidad desea experimentar nuestra pareja y nosotras, en la cama.
Entre la larga lista de fantasías sexuales más comunes en las que pensamos, hay unas que se repiten en la imaginación de mujeres y hombres, debido a que se han visto en numerosas películas y surgen las ganas de imitarlas.
Pero también puede que se repitan en la mente porque logran despertar la curiosidad y el pensamiento de qué se sentirá o qué tan fácil o difícil puede ser realizarla.
Hoy nos hemos tomado la tarea de enlistar las seis más populares o las que más personas quieren intentar ¿Quieres conocerlas?
Hacerlo en público
Según un estudio americano, casi el 60% de las mujeres les gustaría hacerlo en un lugar público, ya que la adrenalina y emoción que podría surgir en esos momentos, lograrían aumentar la excitación y deseo por la pareja, lo que resultaría en un encuentro “explosivo”.
Irse al baño del restaurante, de un avión, en un cine, en un parque o en el closet de una amiga o familiar, son de los lugares donde se piensa con frecuencia, poder hacer realidad esta fantasía.
Hacerlo en un lugar romántico
Un estudio reciente descubrió que ésta es la fantasía más popular de nuestro género, y es que más del 80% de las mujeres se ve a sí misma haciéndolo en una azotea o campo libre debajo de las estrellas, en un lugar con una vista espectacular, ya sea frente a una montaña, edificio o algún monumento, en la playa bajo la luz de la luna, etc. Básicamente, queremos algo de película, al menos una vez en la vida…
Cambio de rol
Los disfraces son una forma sexy y divertida para aumenta la excitación y deseo en los hombres, sin embargo, las mujeres no nos quedamos atrás y muchas hemos soñado con la posibilidad de que “el doctor” nos examine, nuestro “profesor” nos enseñe o el “entrenador” nos enseñe nuevas rutinas… Cualquier profesión o labor es válida, solo debes platicársela a tu pareja y ayudarlo a que se meta en el papel para poder disfrutar más de esta experiencia.
Ser dominada
Lo aceptemos o no, muchas hemos fantaseado con el chico malo de la película, ese hombre guapo, seductor y patán que a pesar de tratar mal a las mujeres, consigue llevarlas a su cama y darles una gran noche de placer.
Y aunque muchas somos mujeres líderes, en la cama podemos desear ser sometidas y dominadas ya que el solo hecho de pensar en nuestra pareja como alguien fuerte, seguro de sí mismo y confiado de su desempeño sexual puede resultarnos algo muy satisfactorio.
Tomar las riendas de la cama
Como mencionamos a muchas nos gusta la idea de ser sumisas y dejarnos dominar por nuestra pareja, sin embargo, también tener el poder y control de la relación, es otra de las fantasías que más nos excita y nos hace imaginar despiertas.
Para esta fantasía, solo debes desatar a la “dominátrix” que toda mujer tiene dentro. Usar tu disfraz, látigo, esposas, cera caliente y vendas, etc… Sentir que tenemos el control absoluto es sin lugar a dudas, un empujón de poder y adrenalina, que fascina ¿no crees?
Con un extraño
Tener un encuentro sexual por el mero placer de tenerlo, ya es sumamente excitante no crees. Pero si a eso le agregamos estar con alguien que además de guapo y atractivo resulte bueno en la cama entonces, es más que obvio que querremos hacerlo aunque sea una vez en la vida.
Además la idea de estar con un extraño también nos brinda la posibilidad de no tener la presión de lidiar con una relación, no hay tantos drama, ni romance, es tan sólo lo que es, una noche de pasión y diversión que podríamos querer tener como un simple y grato recuerdo, pero no más.
Soñar despierta con algo erótico no sólo es divertido, sino que también es saludable, ya que al despejar la mente y pensar en algo más agradable, se disminuye el estrés y la preocupación.
Pero también llevar a la práctica dichos pensamientos son todavía más sanos y normales, así que no dudes en ponerlos en práctica. Solo no olvides cuidarte e informarte bien de cómo llevarla al cabo para prevenir posibles problemas.