Tenemos la idea de que las personas que caen bien tienen un talento natural para hacerlo pero eso es ¡falso! ya que en realidad, las personas agradables son las que poseen mayor nivel de inteligencia emocional.
A diferencia de las características innatas, como el intelecto, la inteligencia emocional es una cualidad flexible que se puede mejorar con esfuerzo.
A continuación, te presentamos los hábitos claves que las personas con dicha característica tienen:
Son auténticas
Las personas auténticas tienen la seguridad suficiente como para estar cómodas siendo como son. Ser auténtico es esencial para caer bien; ya que las personas consideran que se puede confiar en ellas.
La mayoría busca relacionarse con este tipo de personas, porque saben que inspiran y motivan. Concentrándote en tu lado autentico, podrás convertirte en una persona agradable.
No buscan llamar la atención
Hablar de una forma amable, hará que la gente te preste más atención que si intentas demostrarles que eres una persona importante. Esto demostrará que eres una persona agradable, humilde y que brilla con luz propia sin tener que hacerlo obvio.
No juzgan
Para eliminar prejuicios, hay que ver el mundo desde la perspectiva de otras personas, por lo que tener la mente abierta, te hará más interesante hacia los demás.
Recuerda que nadie quiere tener una conversación con alguien que se ha formado una opinión preconcebida y no está dispuesto a escuchar.
Utilizan un lenguaje corporal positivo
Estar consciente de los gestos y expresiones, hace que la gente se sienta atraída hacia ti. Esto implica usar un tono entusiasta, no tener los brazos cruzados, mantener contacto visual e inclinarse ligeramente hacia la persona, entre otras cosas.
Dan buena impresión
Estudios demuestran que la gente decide si le caes bien o no, durante los primeros 7 segundos de conocerte, mientras se pasan el resto de la conversación justificando internamente esa impresión inicial.
Por ello, el lenguaje corporal positivo, nuestra actitud y hasta nuestra forma de vestir importan mucho, de ahí la frase: “La primera impresión es la que cuenta”.
Hacen preguntas consideradas
La mayoría de la gente, gusta de saber que la están escuchando y algo tan sencillo como una pregunta puede demostrar interés. A su vez, esto causa respeto y aprecio por parte de tu interlocutor, lo que cae bien.
Pero ¡ojo! se trata de una pregunta que enriquezca la plática, no de un interrogatorio que haga sentir incomodo a la persona.
Sonríen
La gente imita el lenguaje corporal de la persona con la que está hablando, sonreír durante la conversación puede ser una buena forma de empatizar y hacer más amena la estadía.
Tienen un equilibrio entre la pasión y la diversión
Las personas apasionadas pasan por personas demasiado serias o faltas de interés porque tienden a centrarse en sus asuntos. Quienes caen bien mantienen el equilibrio entre la pasión y la capacidad de divertirse. Son amables y se centran en interactuar de formas más relevantes con los demás.
Básicamente, seguir estos puntos te ayudará a relacionarte mejor y a que el trato con tus conocidos, amigos y compañeros de trabajo forme un lazo más afectivo.
Ser una persona en la cual pueden confiar o cuando menos a la tengan en un buen concepto.