Al pensar en hacer nuestro huerto, es común que tengamos conflicto para decidir qué cultivar en casa. La amplia variedad de opciones puede complicarnos un poco la decisión, pero puedes basar tu elección en lo que realmente te gustaría cosechar.
Los expertos tienen un listado de los cultivos que son fáciles de cosechar y que pueden hacer de tu experiencia, un buen inicio en el mundo del cultivo en casa. Aquí unos ejemplos:
Tomate
Es uno de los alimentos más fáciles de cultivar y de los preferidos para quienes se inician en la aventura de crear un huerto en casa.
El tomate es un alimento que beneficia al organismo, previniendo enfermedades crónicas, como problemas de corazón, diabetes o cáncer, según un estudio publicado en la revista especializada Medical News Today.
¿Cómo cultivar? Los expertos aconsejan cultivar la planta en un lugar con luz abundante y regarla un par de veces por semana. Además, es importante plantarla profundamente, ya que desarrolla raíces largas y abundantes.
Si los tomates los tienes en macetas, puedes obtener suministro de tomates frescos durante todo el año, pero debes proporcionarles una tierra fértil que combine partes iguales de abono orgánico o humus de lombriz.
Consejo: Las hojas más cercanas al suelo son propensas a las enfermedades, por lo que deben ser eliminadas regularmente. La tierra debe mantenerse húmeda.
Lechuga
La lechuga es una buena fuente de ácido fólico y vitamina A. También tiene flavonoides que cuidan nuestro corazón, protegen al hígado, nos protegen ante enfermedades degenerativas y ante patógenos.
¿Cómo cultivar?: Para sembrarlas debes utilizar pequeñas macetas si vas a cultivar plantas individuales o, cajas rectangulares (huacales) para una fila de plantas. El riego frecuente es importante, ya que necesita de un buen drenaje.
La lechuga se compra en semillas que debes sembrar entre 20 y 40 centímetros de distancia y regarlas cada mañana.
Consejo: Evitar hacerlo por la noche, ya que esto podría causarles enfermedades.
Rábanos
Los rábanos son una gran fuente de potasio, ácido fólico, magnesio y calcio. Son un cultivo excelente para la siembra en macetas.
Consejo: Si eres impaciente elige cultivar rábanos porque ellos crecen muy rápido y podrás ver los resultados en el menor tiempo posible.
¿Cómo cultivar?: Para los rábanos sólo debes poner las semillas en la maceta (no olvides llenar las macetas con una rica mezcla de tierra a base de composta). Planta las semillas un centímetro y medio por debajo de la superficie del suelo con dos centímetros y medio de espacio entre cada una.
Riega ligeramente cada dos días, (mantener el suelo húmedo), tendrás rábanos en menos de un mes.
Consejo: Usa una maceta profunda para las especies más largas y una de poca profundidad para los rábanos redondos.
Zanahoria
Las zanahorias son ricas en vitamina A, antioxidantes y fibra dietética. Ayudan a combatir el estreñimiento y vigoriza las mentes cansadas. Además, si se comen crudas fortalecen los dientes y las encías.
Las plantas de zanahoria no exigen casi ningún cuidado y pueden sembrarse a lo largo de todo el año y crecen sin gran dificultad.
¿Cómo cultivar?: Lo único que debes hacer es excavar a menos de 2 centímetros de profundidad y sembrar un par de semillas a poca distancia; riégalas. Puedes cultivar varias filas de zanahorias en una gran maceta rectangular.
Después aparecerán unas cuantas hojas verdes, debes cortar las que te parezcan más débiles para que no molesten a las plantas restantes
Consejo: Asegúrese de que el suelo permanece húmedo, pero recuerde regar menos cuando las zanahorias empiecen a crecer.
Pimientos
Los pimientos -verdes, rojos y amarillos rojos- contienen nutrientes como el folato, tiamina y manganeso, y son ricos en fibra y en vitaminas C y B6. También contienen una sustancia que se llama capsaicina, con efectos analgésicos.
Los pimientos puedes cultivarlos en maceta sin mayor problema. La mejor época para plantar esta hortaliza es la primavera, pues es sensible al frío, sin embargo, pueden ser cultivados durante todo el año si se mantienen a base de cuidados simples.
Por ejemplo, puedes dejarlos fuera durante el día para beneficiarse a lo máximo de la exposición al sol, pero cuando las temperaturas por la noche son demasiado bajas debes meterlos.
¿Cómo cultivar?: Siembra las semillas a 15 centímetros de distancia; riégalas frecuentemente y mantener el suelo húmedo, porque de no hacerlo pueden saber amargos los pimientos una vez cosechados.
Consejo: Cualquier variedad de pimientos puede prosperar en una maceta aunque mientras más grande sea mejor.