Seguramente has escuchado hablar del Método Pilates en alguna ocasión. Este es un sistema de entrenamiento físico y mental que se basa en el yoga y la gimnasia.
A su vez, une la fuerza muscular con el control mental. Esto es para que quien lo practica pueda encontrar el balance entre la mente y el cuerpo.
Para sorpresa de muchos, este método se usa dentro del campo de la rehabilitación ya que busca el desarrollo muscular para dar equilibrio estabilidad y firmeza al cuerpo y a la columna vertebral. Sin embargo, cualquiera puede practicarlo.
Principios del Método Pilates
El Método Pilates consta de 6 principios que te platicaremos a continuación:
Para la práctica de los ejercicios, es necesario que la persona tenga la concentración necesaria y se abstenga de pensar en situaciones ajenas a estos. Esto lleva al segundo principio, el control. Esto es debido a que los ejercicios se basan en el control muscular y el mental.
El tercer principio es la precisión, que se obtiene gracias al cuidado de cada movimiento que realicemos. Esto que permite que el ejercicio se realice correctamente y la fluidez del movimiento. Estos son los ejercicios combinados que deben ser realizados de forma natural.
Otro principio fundamental es la respiración, ya que esta siempre va coordinada con los movimientos. Esta ayuda a controlar el cuerpo y facilitar la estabilización de este y las extremidades.
Por último, está la centralización, que se centra en la parte inferior del tronco. Es por eso que los ejercicios del Método Pilates se inician en los abdominales, lumbares, caderas y glúteos.
Beneficios a la salud
Mejora la respiración: Además mejora la salud de tu corazón y tus pulmones. Esto se debe a que favorece la capacidad pulmonar, reduce la presión arterial, mejora la circulación e incrementa la energía.
Alineación correcta de tu cuerpo y la estabilidad: Con el fortalecimiento de tus músculos, el método pilates ayuda a mejorar tu postura y la movilidad de tus articulaciones. Además, amplía la fuerza y estabilidad de rodillas y caderas.
Aumenta tu fuerza e incrementa tu flexibilidad: Esto se debe a que incrementa y tonifica los músculos. Además, practicar pilates corrige músculos desaliñados y mejora la coordinación.
Mejora el control y la tonificación del cuerpo: El método pilates permite reducir la posibilidad de sufrir lesiones musculares a causa de nuestros movimientos. Además, debido a que trabaja en todos los músculos del cuerpo, ayuda a darle forma de manera integral.
Se adapta a tu condición física: El método pilates es beneficioso para cualquier persona. Ya sea que no tengas condición, estés embarazada o tengas alguna otra dificultad, sus ejercicios se pueden adaptar.
Reduce el estrés: Como el yoga, ayuda a relajarnos y liberarnos del estrés. Además, relaja los músculos tensionados y ayuda a liberar endorfinas que mejoran nuestro estado de ánimo.