Con el argumento de que son dañinos para la salud o que afectarán nuestro propósito de conservarnos en nuestro peso ideal, tenemos la tendencia a satanizar algunos alimentos.
Entre la larga lista el pan es uno de los principales, ya que por sus ingredientes y elaboración son muchos los que han encasillado a este producto como lo más daniño para la salud y el peso.
Contrario a lo que muchos creen, el pan es un alimento que aporta beneficios y por tal razón enlistamos algunas cosas positivas que tiene a su favor este delicioso alimento.
No engorda:
Si se hace un consumo racional, no influye en nuestro peso a pesar de que sea un carbohidrato, además forma parte de una dieta equilibrada.
Lo ideal es distribuirlo en las 2 mil calorías que debemos consumir al día. Ten a consideración que 100 gramos de pan blanco convencional aportan 250 calorías.
Beneficios del pan: Ayuda a combatir el colesterol
Elegir un pan que contenga semillas de sésamo o de amapola será una opción para cuidar de nuestra salud, pues con esto le daremos a nuestro cuerpo un aporte de ácidos grasos saludables, lo que nos ayudará a disminuir los niveles de colesterol en sangre y aportará una buena dosis de fibra que ayudará a nuestra digestión.
Controla la hiperglucemia:
Si el pan contiene avena, te ayudará a reducir los riesgos de colesterol y también a controlar la hiperglucemia, debido a su elevado contenido en vitamina B que convierte la grasa, los hidratos de carbono y las proteínas en energía que ayudan al funcionamiento del cuerpo. Un buen apunte en la lista de los beneficios del pan.
Una opción natural:
El pan es más sano mientras más natural sea, por lo que debemos empezar a eliminar las versiones industriales (las que venden en los supermercados de marcas reconocidas) que tienen grandes cantidades de grasa, azúcares y aditivos.
Lo más recomendable es consumir las opciones más frescas que ofrecen algunas panaderías especializadas o las de super mercados que hacen el pan en hornos y con ingrendientes frescos.
Un alimento con muchas vitaminas:
El pan blanco tiene muchas vitaminas entre ellas B1, B2 y ácido fólico, las cuales convierten la grasa, los hidratos de carbono y las proteínas en energía, fundamental para el excelente funcionamiento de nuestro cuerpo.
Aporta energía:
Debido a que es un carbohidrato, otro de los beneficios del pan es que aporta energía al organismo y a su vez sirve como alimento para el cerebro. También, es rico en proteína y minerales como magnesio, potasio y sodio.
Mejora la digestión:
El alto contenido en fibra que poseen el pan integral es capaz de regular la flora intestinal, por lo que es recomendable consumirlo con alimentos ricos en probióticos y polifenoles para obtener mayores y mejores resultados.