Tanto su esposa Melania como su hija Ivanka Trump han intentado hacerlo ver como el hombre de familia, empresario y gran persona que “quizás los medios no han querido ver”.
Donald Trump en declaraciones ha asegurado que su esposa “es muy segura, tiene un gran estilo y sería una sorprendente primera dama con corazón”.
Mientras que a su hija le ha dedicado varios piropos (“Si no fuera mi hija, tal vez saldría con ella”.), que para muchas personas no fueron tan acertados, pero que él lo ha hecho como signo de “admiración” hacía ella.
Melanie Trump de 45 años ha declarado que ama a su esposo, tal y como es y también ha manifestado que de ser primera dama sería como Betty Ford o Jackie Kennedy, o sea algo “muy tradicional”, sin embargo, debido a su historial eso no sería posible.
Melanie es una ex modelo, que se ha desnudado para una revista, tiene una vida llena de lujos, es la tercera esposa del magnate y ha tenido una carrera pública poco “tradicional”.
Pero quizás la mujer más importante y la carta fuerte de D. Trump sería su hija Ivanka Trump, quién además de ser una mujer muy bella y con gran estilo, cuenta con educación universitaria, es una empresaria exitosa, esposa, madre de familia, feminista y todo un ejemplo a seguir.
Ivanka por su parte, ha tratado por todos los medios de demostrar que su padre es un buen hombre y una persona que le ha enseñado mucho y, que si está en donde está, es gracia al cariño y enseñanzas de su padre Donald Trump.
En una ocasión Ivanka declaró: que desde niña aprendió que si quería una bicicleta tenía que trabajar para obtenerla, por lo cual agradece a su padre que desde niña le enseñara a esforzarse y trabajar por lo que quiere.
Por último, pero no menos importante, esta Tiffany Trump, hija menor de Donald quién para muchos ha pasado desapercibida gracias a la participación de Melanie e Ivanka.
Tiffany tiene 22 años y al igual que Ivanka ha recibido la mejor educación por lo cual, no ha podido quejarse de su padre. Sin embargo, su actitud podría no ser la mejor para demostrar que su padre es un buen hombre.
En un discurso de la convención republicana, expresó de su padre que “su pasión por la excelencia es contagiosa” y que “es un hombre amigable, considerado y divertido”, para concluir con un “le quiero con todo mi corazón”.
No obstante, fue muy contrastante la reacción que tuvo en el segundo debate, cuando su padre quiso besarla y ella claramente se alejó y simplemente le toco el brazo.
Tiffany Trump skillfully pulls away from her dad's kiss #debate pic.twitter.com/aFDvMCMElu
— BrTapfun (@BryFun1) October 10, 2016
Donald Trump como ya es costumbre se ha rodeado de grandes mujeres y en esta ocasión, se suma a su vida la candidata Hillary Clinton, quien a sabido darle batalla y ha demostrado lo fuerte que puede ser una mujer a pesar de sus actitud machista, sexista y demás.
A pesar del desagrado y repugnancia que podría generar el empresario Trump, es importante recalcar que los comentario de un hombre misogino, no deben ser impedimento para demostrar la gran capacidad que tiene el género femenino.
Pero sobre todo, no olvidar que sin importar que si nuestro padre, hermano, o algún familiar sea un ser repulsivo, nosotras podemos brillar con luz propia como lo ha logrado Ivanka Trump.
Con información de: El país