Conoce los nuevos tratamientos para retardar el envejecimiento

Estadísticamente, a los 35 años comienzan a aparecer las señales del envejecimiento facial. A raíz de éstas, el rostro comienza a perder elasticidad y firmeza en la piel ya que el volumen de grasa en el rostro comienza a disminuir.

Lejos de lo que todos piensan, la edad y la gravedad no son exactamente los originadores de las arrugas. La pérdida de volumen y la estructura ósea del rostro también contribuyen para el desarrollo de éstas.

La genética juega un papel muy importante, ya que con el paso del tiempo afectará la forma que nuestro rostro irá adquiriendo y por tanto condicionará qué tipos de tratamientos o procedimientos quirúrgicos serán los más adecuados.

Los procedimientos quirúrgicos intentan mantener al margen las secuelas que los años dejan sobre la piel y los músculos. Estos, a su vez se manifiestan de manera diferente en cada persona debido a, como explicamos anteriormente, influye mucho la genética.

El proceso de envejecimiento es modificado cuando se es sometido a una técnica de medicina estética, ya que difumina, ralentiza y consigue que no lleguen a ser tan visibles, teniendo un resultado natural. A continuación te presentamos algunas de las nuevas alternativas en medicina estética.

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Terapia de Fibroblastos: Estos son un tipo de célula que reside en el tejido conectivo y se encarga de producir las fibras colágenas y elásticas. El procedimiento consiste en la cultivación de los propios fibroblastos de la persona, y posteriormente aplicarlos para aumentar la cantidad de éstos para mejorar drásticamente los signos de la edad, ya que rellena la piel de forma gradual, disminuye las líneas de expresión, da soporte y mejora la textura de la piel.

Ultherapy: Es un tratamiento no quirúrgico que utiliza ultrasonido para tensar la piel flácida del cuello, papada, cejas o escote, sin requerir ningún tipo de recuperación. Este procedimiento es el único no invasivo que sirve para tratar las zonas inferiores de la piel que ocasionalmente son atacadas en el lifting quirúrgico, además de que no lesiona la epidermis. Recurre al proceso natural de generación de colágeno para levantar y tensar la piel.

Skin Booster: Este procedimiento consiste en penetrar la dermis hasta las capas más profundas para mejorarla desde adentro y no requiere intervención quirúrgica, esto se logra al inyectar ácido hialurónico en las áreas afectadas mediante una técnica lineal, lo que retrae la piel logrando un efecto lifting e hidratándola de inmediato. Los resultados son duraderos.

Si por distintas cuestiones lo tuyo no son esa clase de intervenciones, también hay productos que puedes aplicarte desde casa. Para saber cuál es el que más te favorece te recomendamos acudir a tu dermatólogo.

Glow Revival Cream de Shisedo: Regenera el sistema capilar sanguíneo del rostro y elimina las alteraciones cutáneas.

Re-Firm de Perricone: Está diseñado para transformar la elasticidad perdida de la piel.

Cellular Radiance Perfecting Fluide Pure Gold de La Praire: Ayuda a recuperar el brillo juvenil de la dérmis, así como estimular el colágeno  para mejorar la calidad de la piel.

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