¿Sabes por qué nos gustan tanto los chicos malos?

Nos guste o no, todas las mujeres hemos tenido nuestra etapa de fascinación por los “chicos malos”. Porque quién se podría resistirse a ese patán que derrite con su actitud y seguridad, o ese grosero que con una palabra te congela y te dejan sin argumentos…

Ya sea de la vida real o de alguna serie, novela o película, todas hemos tenido gusto -quizá culposo- por algunos “chicos malos”. Y de seguro te preguntarás ¿a qué se debe?, acaso las mujeres realmente ¿somos unas masoquistas?

Debido a que un gran número de mujeres hemos sentido una fuerte atracción por un “chico malo” decidimos ir en busca del por qué.

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Estudios científicos confirman que nos atraen más los chicos no tan buenos, por ser hombres inestables, con actitudes narcisistas y poco agradables. Peter Jonason, de la Universidad de Nuevo México (EE. UU.) realizo un estudio en el que los resultados confirman que los hombres más atrayentes para las mujeres eran los “chicos malos”, esos que la sociedad juzga y tacha de malas personas.

Por su parte, David Schmitt, experto de la Universidad de Bradley, realizó un estudio similar que arrojó los mismos resultados. Según este estudio, los hombres atractivos resultaron ser los menos buenos y los que tenían más defectos en su personalidad, o sea “los chicos malos”.

El psicólogo Gayle Brewer, de la Universidad de Lancashire, aportó sus conocimientos afirmando que los “malos” atraen más a las mujeres por su desfachatez, cinismo, seguridad e impulsividad, pero eso es solo a corto plazo. Advirtió que las mujeres que no tienen problemas psicológicos eligen a los buenos para relaciones estables y duraderas.

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LA EXPLICACIÓN

Una respuesta vista desde la psicología explica que el instinto inconsciente de la mujer busca sentirse protegido, por ello los hombres fuertes, de carácter, egoístas, aventureros, seguros, que sean líderes y algo desagradables a la vez, son los “únicos” capaces de brindar esa protección que la mujer necesita.

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Por esa simple razón “los malos” tienen todo para hacerse pasar por el deseo de las mujeres, al mostrarse como un protector y defensor. Y es que el deseo de “sentirse protegida” es algo que llevamos dentro, aún sin ser conscientes.

Las mujeres que hemos caído en las redes de esos “chicos malos” nos hemos dejado llevar por los instintos y hemos hecho a un lado la razón. Aunque otras veces también influye la falta de autoestima, ya que sentimos que no merecemos que alguien nos trate bien y por ello aceptamos que cualquier patán nos destroce la vida y el corazón.

Afortunadamente, conforme pasa el tiempo, nuestras demandas y gustos cambian. Nos volvemos más exigentes y valoramos más otros aspectos que antes dejábamos pasar de largo.

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Muchas tarde o temprano terminamos cambiando nuestros gustos debido a las malas experiencias que hemos tenido, pero sobre todo porque aprendemos a valorarnos más y mejor.

El gusto por el “chico malo” mayormente se da en la adolescencia, pues en esa época aún no tenemos mucha experiencia, no hemos definido nuestros gustos ni mucho menos hemos establecido que queremos y que no.

Además nos han vendido la idea de que los “chicos malos” son más sexis, más ardientes, mejores amantes y quienes nos enseñaran y sacaran de nuestra zona de confort, pero todo eso es producto de un personaje creado en series y películas.

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No podemos negar que alguna vez hayamos tenido gusto por un “chico malo” sin embargo, con la madurez muchas nos damos cuenta que merecemos estar con alguien que nos quiera, respete y valore.