Cinco preguntas que nos apena hacerle a nuestro ginecólogo

A todas nos ha pasado en más de una ocasión que antes de visitar a nuestro ginecólogo para una consulta de rutina, hacemos mentalmente una lista de preguntas para planteárselas respecto a nuestra zona íntima. Sin embargo, casi siempre por pudor o por no sonar obvias no las hacemos.

Debemos ser conscientes que el médico está para resolvernos todas nuestras dudas respecto a nuestro cuerpo, además en ocasiones esas preguntas que nos callamos por vergüenza, pueden traerle alguna consecuencia a nuestra salud.

A continuación te enlistamos -y resolvemos- cinco preguntas que muchas nos hemos hecho, pero que por pena hemos evitado y aún tenemos la duda…

Preguntas al ginecólogo

¿Es normal tener un labio vaginal más grande que otro?

La asimetría es normal entre partes corporales como mamas o labios vaginales, principalmente en los menores. En las diferentes etapas de nuestra vida tales como  la pubertad, durante el embarazo, después del parto o a lo largo de la menopausia, podemos observar esas diferencias. Sin embargo, existe la hipertrofia; esta se da cuando uno o los dos labios son de tamaño exagerado, aunque es poco frecuente, pero se puede corregir con cirugía.

¿Es malo depilarse el vello púbico?

Es una cuestión de estética y comodidad que no tiene implicaciones ginecológicas. Tampoco es más higiénica, ya que el depilarte puede ocasionar heridas microscópicas en la piel favoreciendo la entrada de gérmenes e infecciones, aunque si te depilarás lo más recomendable es la depilación láser. Debes saber que el vello, en todas las zonas del cuerpo y también en tu zona íntima, te protege de agentes externos.

Nuestra vagina es un órgano en forma de tubo, dotado de fibras musculares que hacen que se contraiga y se relaje, incluso que aumente su longitud. El depilarte elimina esa función protectora, por lo que se da con más frecuentes las infecciones vaginales sin el vello. Como recomendación lo mejor es una depilación que cubra los labios mayores y la parte interna de la vulva.

¿Es normal que la vagina sude?

La vagina en sí no suda, pero hay glándulas sudoríparas en la piel de los labios mayores y menores, además de la piel del pubis, muslos y glúteos, pero existe la posibilidad de que ese sudor sea un aumento de secreción del flujo vaginal, ya que tanto ésta como el cuello uterino tienen su humedad, ranuras mucosas y transpiración.

De hecho, esto varía dependiendo de la fase del ciclo en la que nos encontremos: durante los días previos a la regla, la vagina está más seca  y alrededor de la ovulación está más húmeda.

Preguntas que nos apena hacerle a nuestro ginecólogo

¿Es normal que desprenda mal olor?

Una de las preguntas más recurrentes al ginecólogo. Tranquila, es un o una profesional y no pensará que lo preguntas por una situación de mala higiene. Esto en realidad puede tratarse de un cambio de niveles hormonales de carácter transitorio, ya que tanto el olor como el flujo pueden modificarse según el día del ciclo, si se usan o no anticonceptivos, si se toman fármacos o incluso según la alimentación.

No obstante, la secreción vaginal no huele y cuando esto ocurre o cambia de color puede deberse a una infección, en la mayoría de los casos tiene tratamiento local y no supone ningún riesgo. De hecho son muy frecuentes en las mujeres en edad fértil y no precisamente por tener relaciones sexuales.

¿Puedo lubricar sin estar excitada?

La lubricación es producida debido a la secreción de glándulas que hay en la vagina y la vulva. En ocasiones, lo que parece ser lubricante no es más que  flujo, pero esto es únicamente un mecanismo de autolimpieza que tiene el aparato genital femenino, sin embargo, la cantidad al ser considerable puede causar confusión.

Aunque también puede varíar según el momento del ciclo menstrual en el que se encuentre la mujer, por lo que es normal que se note mucha más lubricación a mitad del ciclo.

Preguntas que nos apena hacerle a nuestro ginecólogo