Normalmente nos preocupamos mucho por el cuidado de nuestra higiene personal, ya que de ella depende nuestra salud. La cara, el cabello o el cuerpo, son algunas partes que pueden manifestar que tan bien o mal estamos, sin embargo, hay otras zonas del cuerpo que pueden evidenciar que nuestra salud no está del todo bien.
Nuestra zona íntima es un ejemplo y, desafortunadamente, no le ponemos la atención que se merece. Además solemos hacer algunas cosas que en vez de ayudar afectan más nuestra zona “V”.
A continuación te decimos qué es lo que debes hacer y qué no en tu zona íntima, para que además de que la cuides, puedas evitar infecciones y enfermedades.
Cuidados básicos
Es importante tener una rutina adecuada de higiene íntima. Esto ayudará a mantener o restablecer el pH vaginal y promover un ecosistema saludable en tu zona “V”. Es lo que aconseja la doctora Alejandra Contreras, ginecóloga de Saba: “Una mujer sana debe tener un correcto equilibrio del pH de la Zona V”.
Además, debemos eliminar algunas prácticas que nuestras madres -y abuelitas-, nos inculcaron, pues posiblemente éstas estén afectando más de lo imaginado, por relacionarse con hábitos higiénicos inadecuados.
QUÉ HACER
– Bañarnos todos los días y lavar nuestra zona vaginal con agua y jabón neutro (de preferencia). Tratar a toda costa de evitar los jabones íntimos especializados o con perfume, ya que éstos podrían alterar el pH de tu zona “V” y modificar el olor natural de la misma.
– Utiliza protectores diarios; pese a lo que se cree son una alternativa que ayuda a evitar el riesgo de infecciones vaginales.
El uso correcto de ellos es cambiarlos tres veces al día para evitar el incremento de humedad y, para que el flujo que ha sido expulsado no cause una infección.
– Después de orinar, debes limpiarte de adelante hacia atrás, y si es posible con toallitas húmedas. Además sus compuestos ayudarán a disminuir la incomodidad que genera el calor o sudor causado por las actividades diarias; es una buena forma de sentirse, limpia, fresca y sin malos olores.
– Lavarnos las manos antes y después de ir al baño; y previo a la apertura de productos de higiene femenina.
– Al salir de bañarte o después de nadar, es necesario secar muy bien tu zona íntima y no quedarte con la ropa mojada, ya que de hacerlo solo estarás promoviendo el desarrollo de infecciones debido a la humedad que guarda tu zona íntima y que se vuelve el ambiente perfecto para el desarrollo de bacterias.
LO QUE NO DEBES DE HACER
– Usar el jabón que usas para tu rostro y cuerpo, o peor aún, usar el que le sirve a toda la familia. Ten presente que esta zona es muy delicada por lo que no debes restarle importancia.
– Usar ropa ajustada todos los días de la semana; ten en cuenta que éstos pueda aumentar la temperatura y humedad de la zona íntima.
De igual modo, evita usar pantys de materiales que no dejen transpirar de forma adecuada la piel de esa zona. Si usas hilo dental o tanga que no sea diario, mucho menos para el gym, ya que estas prendas podrían traerte muchos problemas de salud. Conoce que ropa debes usar para tus actividades aquí.
– Depilar por completo tu zona vaginal. Aunque o nos agrade ni un poco esto, el vello tiene una función y esta es la de proteger tu zona íntima, por lo que lo más recomendable es depilarte, pero no por completo.
En su lugar podrías optar por recortarlo, o rasurar el vello de los labios (exteriores) y el monte de venus; deja el vello que se encuentra dentro de la vagina.
– No abuses de las duchas vaginales, puede alterar el pH y promover infecciones.
– Ni tampoco abuces de los antibióticos; ya que este tipo de medicamentos puede matar organismos que mantienen saludable la zona “V”.
Como última pero no menos importantes, los especialistas aconsejan tomar agua para mantener el cuerpo hidratado y de este modo ayudarás a tener lubricada la zona vaginal y a regular su pH.
Tener una adecuada higiene íntima y acudir periódicamente al ginecólogo son dos de los cuidados que debes darle a tu zona íntima, por lo menos dos veces al año.
No olvides usar productos que no afecten tu zona “V”, y ayuden a evitar infecciones, pero al mismo tiempo te permitan tener una sensación de limpieza a lo largo del día.