Remedios caseros para asegurar la durabilidad de tus zapatos

Para asegurar la durabilidad de tus zapatos tendrás que darle cierto mantenimiento para no dañar los materiales. Sin embargo, es importante mencionar que eso no nos asegura nuestra comodidad, pero podemos poner en práctica ciertos “tips” para que también sean cómodos.

Si te gustaría que ese calzado que te encanta se amolde a tu pie, su material no se dañe y te duren bastante, sigue estos remedios caseros  que además son bastante económicos.

¡Tus pies te lo agradecerán!

¡Mantenlos limpios!

La limpieza es indispensable para el cuidado del calzado por lo que te mostramos una serie de recomendaciones dependiendo del material del cual estén hechos:

  • Si por ejemplo, tu calzado es de lona, aplícale cera de abeja y luego usa el secador de cabello para darle calor y que se derrita un poco o puedes rociarles un poco de spray para cabello.
  • En algunas ocasiones, los zapatos de cuero suelen tener pequeñas manchas que puedes remover con un poco de alcohol, sólo debes aplicar un poco y dejar que haga efecto en aproximadamente 30 minutos. Te recomendamos no usar mucho alcohol porque puede remover los aceites del material y secarlo.
  • cuidado del calzado
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    Si tus zapatos son de charol y no cuentas con productos especializados para el mantenimiento de este calzado, puedes utilizar un pañuelo seco y limpio para aplicarles un poco de vaselina para devolverles el brillo.

  • Por otra parte, si tu calzado es de gamuza, puedes intentar estos dos remedios: frótales harina de maíz, déjalos reposar por 20 minutos y luego retírala con un pañuelo. La harina puede absorber la mancha y hacerla desaparecer. También puedes intentar frotando un paño suave o una lima de uñas (o lija suave) para disminuir las manchas.
Cuidados para los zapatos
Remedios caseros para asegurar la durabilidad de tus zapatos.

Para la suela de tus zapatos (independientemente del material), puedes limpiarla con un poco de pasta dental. Usa un cepillo de dientes para aplicarla sobre la goma, déjala reposar unos minutos y luego retira con un paño húmedo.

Afloja tu calzado

Nunca falta que de vez en cuando adquiramos un par de zapatos que a pesar de ser nuestra talla nos quedan un poco apretados.

Para hacerlos más cómodos, llena dos bolsas con agua, colócalas dentro de tus zapatos y luego ponlos en el congelador durante toda una noche. Una vez pasado el tiempo, sácalos y deja que las bolsas se descongelen durante unos 30 minutos y ¡listo!

Otro método consiste en ponértelos con unas medias o calcetas lo suficientemente gruesas y luego aplicarles calor con un secador de pelo, esto hará que calcen perfectamente con tu medida.

Combate mal olor

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Remedios caseros para asegurar la durabilidad de tus zapatos.

Lamentablemente el mal olor en el calzado es algo que en ocasiones no podemos evitar, por lo que tenemos que recurrir a diversos métodos para quitarlo. Uno de ellos es ponerle una cucharada de bicarbonato a cada zapato para que absorba los malos olores. debes dejarlos reposar durante una noche.

También puedes combatir el hedor con una mezcla de vinagre, ya que el pH de los malos olores permite que, al hacer contacto con esta sustancia, sean neutralizados. Sólo tienes que sumergirlos por unos minutos en una solución hecha con 2 litros de agua y 2 tazas de vinagre.

Lija la planta de tus zapatos

A veces, el calzado no nos favorece al andar en determinados sitios, nos andamos resbalando a cada rato a pesar de que cuentan con suela antiderrapante, por ello lijar un poco la planta del calzado, eso ayudará a tener una superficie más rugosa y mejor tracción y al caminar evitarás caídas y resbalones.

¡Cuida tus pies!

Remedios caseros para asegurar la durabilidad de tus zapatos.

Por último, pero no menos importante, está el cuidado que le debemos dar a nuestros pies.

Si el calzado te provoca ampollas, puedes aliviarlas remojando tus pies en té verde o té negro, ya que ambos cuentan con propiedades anti-inflamatorias. Igual puedes intentar con aloe vera para disminuir la inflamación y enrojecimiento.

Para evitarlas molestias puedes aplicar desodorante en gel a tus zapatos, pero s+olo en las zonas en las que tienes más roce y que más te lastimen. El fin es lubricar la zona para evitar tanta fricción.

Cada vez que usas tacones, los nervios de los dedos del pie reciben demasiada presión. Por eso puedes juntar tus dedos índice y medio y enrollarlos con un poco de cinta adhesiva para aliviar la molestia y así no perder el estilo antes de tiempo.

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