¿Utilizar agua fría o tibia? Es una creencia que tenemos respecto a qué tan beneficioso puede ser la temperatura del agua para nuestro cuerpo dependiendo de cómo la vayamos a utilizar.
Tomar agua helada para hidratarnos, ducharnos con agua tibia para relajarnos, entre otras cosas.
Todas las creencias a cerca del uso de agua fría o tibia tienen fundamentos que pueden ser beneficiosos para nuestra salud, así que ignorarlas no resulta una buena elección. Pero, aunque te resulte sorprendente, es probable que estemos haciendo las cosas al revés.
Efectivamente, existen momentos ideales para bañarnos o cantidades de agua necesarias para hidratarnos, pero la temperatura en la que lo hacemos puede alterar las propiedades del agua y perjudicar o beneficiar sus efectos en nuestro organismo. ¡Sigue leyendo!
BEBER AGUA TIBIA…
No, no esperar a que hierva, sino verificar que no sobrepase los 37 grados. Así lo recomienda la Organización Mundial de la Salud. Esto puede tener beneficios para nuestro cuerpo y salud, aquí te presentamos algunos de ellos:
- Acelera tu metabolismo y ayuda a la pérdida de peso.
- Reduce los síntomas del resfriado y mantiene hidratado tu organismo.
- Ayuda a desintoxicar ya que su temperatura aumenta la de tu cuerpo y por consiguiente, sudas más.
- Mejora la actividad de tus músculos y sistema circulatorio al descomponer la grasa alrededor del sistema nervioso.
- Ayuda a la digestión evitando que las grasas de los alimentos se solidifiquen.
- Previene enfermedades e infecciones ya que combate virus y bacterias.
- Evita que sufras calor ya que hace que tu cuerpo libere toxinas durante la transpiración.
Y BAÑARSE CON AGUA FRÍA
A pesar de que bañarse con agua caliente ayuda a relajar el cuerpo y es favorecedor a la hora de dormir, un baño de agua fría ayuda a proteger tu sistema inmunológico, ya que pone alerta a tu orfanismo y despierta las funcionalidades de tu cuerpo.
La temperatura debe estar entre los 18 y 24 grados y el baño no debe durar más de 5 minutos. Entre sus beneficios están:
- Estimula el sistema inmone ya que despierta todas las funciones de los órganos.
- Mejora y reactiva la circulación sanguínea porque su temperatura provoca una contracción de las venas.
- Activa las terminaciones nerviosas de la piel, lo que aumenta tu nivel de energía.
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Hidrata la piel sin irritarla, aportándole firmeza y elasticidad, además de calmar el malestar, comezón y enrojecimiento causados por factores externos.
- Elimina impuresas y toxinas de la piel y de la sangre.
- Ayuda a estimular la secreción de adrenalina en el cerebro, mejorando tu estado de ánimo.
- Le aporta brillo al cabello y elimina las células grasas de este.