¿Has sido víctima de una infidelidad?

Según un estudio publicado en The Oxford Handbook of Women and Competition en el que se entrevistó a más de cinco mil mujeres y, en el que se midió el efecto que tenía para ellas haber sido abandonadas por otra persona, se concluyó que la ruptura por una infidelidad resulta positiva, ya que ayudan al crecimiento personal y facilita a que mejoremos el tino a la hora de encontrar una nueva pareja.

Los expertos aseguran que, este tipo de separaciones son las más desgarradoras, pues no es lo mismo romper de una manera sana y en buenos términos a sufrir una infidelidad que afecta nuestra autoestima y seguridad, pero ésta de cierto modo trae algo bueno.

Tras una ruptura, hay que centrarnos en nosotras mismas: escucharnos, analizar la situación, hacer autocrítica y pensar en qué queremos y qué debemos buscar la próxima vez.

Eso nos llevará a alcanzar determinado nivel de crecimiento y a descubrir qué es lo que realmente queremos.

infiel1

Hay que reconocer que toda ruptura tiene su proceso de duelo y tenemos que pasarlo antes de sentirnos mejor con nosotras mismas.

La psicología señala que hay seis etapas distintas por las que pasamos tras una separación:

1. Shock:

Es el instante de paralización y desorientación, en el que nos da trabajo comer, dormir o realizar nuestras actividades rutinarias. Sin embargo, hay que tener cuidado ya que si dura más de un mes corremos el riesgo de caer en un duelo patológico.

2. Tristeza:

Es cuando recordamos el tiempo y los momentos que pasamos con nuestra ex pareja. En este punto debemos poder hablar del tema, llorar o realizar cualquier actividad que nos permita aliviar el dolor.

3. Adjudicación de la culpa:

En esta parte del proceso, es cuando debemos buscar y admitir nuestra parte responsable en la ruptura.

4. Resignación:

Es aceptar que la relación ha terminado y empezar a crear distancia con esa persona.

Para poder superar esta etapa, es importante –a pesar de haber conservado los recuerdos- quitar a esa persona de nuestras vidas: borrándola de las redes sociales, eliminando fotos, conversaciones, números telefónicos y cualquier cosa que nos permita continuar en contacto.

5. Reconstrucción:

Es el tiempo en el que nuestro estado de ánimo mejora, ya que comenzamos a tener días más alegres y lapsos más cortos de nostalgia.

6. Resolución:

En esta última etapa iniciamos un nuevo ciclo vital, ya que dejamos de pensar en esa persona. Es importante que, durante esta etapa evitemos compararla con nuevos prospectos o con gente nueva que entre a nuestras vidas.

Uno de los errores más comunes es empezar una relación al poco tiempo de haber terminado otra, porque en ese instante estamos evitando afrontar la ruptura, el duelo y, sobre todo, la soledad.

Es importante tomarse un margen de tiempo para superar el pasado y tener en mente que iniciar una nueva relación, es vivir nuevas circunstancias y no tiene por qué ser como la anterior.