Ocho tipos de orgasmos que podemos experimentar

En ocasiones, alcanzar el clímax nos resulta bastante complicado, ya que no se trata de movimientos constantes ni nada por el estilo, sino de encontrar el momento y el lugar indicados. A pesar de esto, hay varios tipos de orgasmos femeninos que podemos experimentar, y que si logramos estimular correctamente podremos disfrutar de forma más intensa y duradera.

Un estudio realizado por Michael Castleman, publicado en la Psychology Today reveló que sólo el 25 por ciento de las mujeres tiene orgasmos por penetración vaginal.

Para cambiar las estadísticas, se han realizado diversas investigaciones para encontrar las zonas más erógenas del cuerpo femenino que deben explorarse para obtener más y mejores orgasmos, y de ahí se concluyó que prácticamente hay ocho tipos de orgasmos femeninos que podemos alcanzar según la estimulación de esas áreas de nuestro cuerpo:

Los senos:

Estos poseen muchas terminaciones nerviosas, por lo que son una de las zonas más sensibles al tacto.

Estimularlos puede excitar profundamente e incluso se ha comprobado que a través de las caricias, jugueteos con la lengua o mordiscos suaves (con los labios, no con los dientes), se puede alcanzar el segundo orgasmo femenino más común.

El clítoris:

Se ha comprobado que la única función de esta terminación nerviosa es proporcionar placer, puesto que posee un número igual de terminaciones nerviosas que el pene y, su estimulación puede ser a través del contacto táctil u oral.

Tipos de orgasmos femeninos

Vaginal:

Como comentamos al principio, es uno de los orgasmos menos frecuentes debido a su nivel de dificultad.

No basta con los movimientos o el juego previo, ya que mientras más profunda y enérgica sea la penetración, el cuello del útero será más estimulado.

Lograr el orgasmo a través de éste requiere práctica y complicidad de la pareja.

El punto G:

Algunos dicen que es el orgasmo más placentero que se puede experimentar.

Este se encuentra dentro de la vagina, encima del hueso púbico y es un área rugosa difícil de encontrar, aunque hay quienes han dicho que es una extensión del clítoris.

Punto A:

Está ubicado a siete o diez centímetros de profundidad en la pared frontal de la vagina.

En ocasiones es difícil distinguir o moverse para estimularlo, por lo que lo más recomendable es que se haga a través de las manos.

Punto U:

Es poco conocido pese a que los orgasmos femeninos alcanzados a través de su estimulación son similares a los del punto G.

La ubicación del Punto U  está en la uretra, muy cerca del clítoris. Su estimulación puede ser manual, a través del sexo oral o con el roce del pene.

Anal:

Existe un tabú enorme respecto a esta práctica, ya que puede ser doloroso o  no, pues se cree que “no es una zona diseñada para introducir algo”.

Sin embargo, estos tipos de orgasmos femeninos pueden ser muy intensos, debido a que la zona está llena de terminaciones nerviosas y debe hacerse con mucha estimulación previa y con mucho lubricante para que la penetración sea más placentera.

Mental:

Antes de todas las estimulaciones físicas, debe haber una estimulación del pensamiento; a través de películas eróticas o relatos que ayuden a crear fantasías y aumentar el nivel de excitación.

Tipos de orgasmos femeninos