Accidentes automovilísticos en Estados Unidos, causas y consecuencias

Los accidentes automovilísticos son una de las principales causas de muerte en Estados Unidos y una de las principales fuentes de pacientes en las salas de urgencias de los hospitales estadounidenses.

La prevención de los accidentes automovilísticos mortales y que causan lesiones empieza por entender cómo se producen.

Hay que educar al público sobre los riesgos en la carretera y cómo evitar convertirse en una estadística de accidentes.

Las víctimas de las colisiones tienen derecho a una compensación por sus lesiones y pérdidas y merecen una representación legal comprensiva y compasiva, a través de un abogado de accidente de auto para buscar esa compensación de las partes culpables de un accidente.

Accidentes de tráfico en cifras

Las colisiones y otros accidentes de vehículos de motor tienen un alto costo para los conductores estadounidenses y extranjeros, las familias y las comunidades. Según la Administración Nacional de Seguridad en el Transporte por Carretera (NHTSA), que hace un seguimiento de las estadísticas de accidentes en todo EE.UU., la policía informa de más de 6,5 millones de choques al año, que, en promedio, resultan en más de 2,7 millones de lesiones y más de 36.000 muertes.

Los CDC informan de que el coste económico de esas colisiones supera los 75.000 millones de dólares anuales, lo que ni siquiera tiene en cuenta el sufrimiento físico y emocional que las colisiones de tráfico causan a las víctimas y a las familias de los fallecidos trágicamente.

¿Qué causa estas colisiones?

La pregunta puede parecer demasiado amplia y general para responderla.

Afortunadamente, los científicos especializados en datos de los CDC, la NHTSA, los departamentos de transporte estatales y otras entidades gubernamentales, dedican una gran cantidad de tiempo a recopilar información sobre los accidentes de tráfico. Esto para obtener una imagen clara que sirva de base a las decisiones políticas públicas y logre mantener la seguridad de los conductores y los pasajeros.

Sus estudios demuestran que los siguientes factores desempeñan un papel destacado en las colisiones en las carreteras de Estados Unidos.

Falta de atención del conductor

Los conductores pierden la concentración en la tarea de conducir en una gran variedad de circunstancias. El resultado de esa falta de atención, sin embargo, es un trío de resultados deprimentemente comunes: colisiones, lesiones y muertes.

Una proporción significativa de la falta de atención del conductor que conduce a los accidentes es el resultado de uno o ambos de los siguientes factores.

Distracciones

Los científicos que estudian los accidentes de tráfico definen una distracción como cualquier cosa que aparte los ojos del conductor de la carretera (una distracción visual), las manos del volante (una distracción motora) o la mente de la complicada tarea de conducir (una distracción cognitiva). Muchas de las distracciones que provocan colisiones, lesiones y accidentes mortales pueden considerarse dos o tres de estas formas de distracción a la vez.

Por ejemplo:

  1. Enviar mensajes de texto y hacer otro uso de la pantalla que implique escribir, leer o desplazarse en un smartphone, constituye una amenaza de distracción: Atrae los ojos a la pantalla, requiere al menos una mano para hacerlo y ocupa una parte del cerebro esencial para mantener el coche en un carril y rodar a una velocidad segura.
  2. Mirar a los ojos de alguien o mirar cualquier otra cosa que implique girar la cabeza y/o el cuerpo del conductor, constituye una distracción. Los ojos abandonan la carretera. El giro de la cabeza y del cuerpo tiende a hacer que las manos del conductor tiren del volante en la dirección opuesta, como si se tratara de una palanca. Lo que impide mantener el vehículo en movimiento recto y a una velocidad segura.
  3. El ruido en el coche, la música u otras distracciones auditivas, que perjudican la capacidad del conductor para concentrar sus pensamientos en la conducción. También dificulta la captación de sonidos externos del coche, provenientes de un evidente peligro.
  4. Las tareas manuales, como comer sobre la marcha, mirarse el pelo o el maquillaje en un espejo de tocador o buscar algo en el suelo del vehículo, tienen efectos motrices, visuales y cognitivos que pueden hacer que el coche se salga de su carril o que el conductor no perciba los semáforos, las señales de stop o los peligros que se aproximan.
  5. El resplandor de la luz del sol o de las luces altas del vehículo puede perturbar la seguridad de un conductor, cegándole temporalmente: haciéndole apartar una mano del volante para protegerse los ojos, o simplemente dejar que el vehículo continúe su marcha sin control seguro.
  6. Soñar despierto o consumirse tanto en los pensamientos que se pierde la noción de lo que ocurre a nuestro alrededor.

Conducir en estado de ebriedad, drogado y/o a exceso de velocidad

Son las principales imprudencias que causan muchos accidentes de tráfico… Estar con unas copas demás en la cabeza o bajo los efectos de sustancias psicotrópicas mientras se está detrás del volante, es un grave error. Ya que el alcohol y las drogas en el organismo producen una inevitable alteración del sistema nervioso, cambio de conducta, y pérdida de reflejos.

Muchos conductores “sobre todo los más jóvenes” les apasiona la velocidad y no miden las consecuencias de meter el acelerador hasta el fondo… No obstante, la mayoría de estos correlones, que son protagonistas de accidentes vehiculares, están bajo el efecto del alcohol u otras sustancias psicotrópicas.-I.S.