Además de calcular cuánto tienes que ahorrar antes de tener a tu bebé, hay otros ajustes financieros que debes hacer, sobre todo si eres mamá primeriza. Estos cambios ayudarán a amortiguar todos los gastos que vienen con la llegada de un hijo. Si en tus planes está embarazarte durante los próximos 12 meses o más, esta pequeña guía te será de gran utilidad.
1. Date de alta en el Seguro Social
Si trabajas por tu cuenta (freelance) o eres cualquier otro tipo trabajador no asalariado, también puedes obtener los beneficios del IMSS. En el Seguro Social puedes tener tus consultas médicas y, cuando nazca tu bebé, darlo de alta para que igual sea atendido. El trámite lo realizas en línea en el portal gob.mx y solo necesitas algunos documentos y pagar la anualidad anticipada.
2. Si lo prefieres, puedes contratar un seguro de gastos médicos
En caso de que tengas la posibilidad y desees atenderte a ti y a tu bebé con médicos privados, lo mejor es que contrates un seguro de gastos médicos. Si ya lo tienes, revisa la cobertura para saber si incluye el parto o amplíala para que lo incluya.
3. Ten una tarjeta de crédito sólo para emergencias de salud
De nuevo, si prefieres atención médica privada, por más seguro de gastos médicos que tengas, será necesario desembolsar fuertes cantidades de dinero que quizá no tengas ahorradas. Una tarjeta de crédito exclusiva para eventualidades de salud es lo que necesitas para la familia que estás por comenzar.
4. Y si ya tienes, líquida las deudas
Cualquier deuda que tengas, por más mínima que sea, lo mejor es que la liquides lo más pronto que puedas, o si no, al menos comienza a pagar cantidades superiores al mínimo. Lo menos que necesitas son este tipo de presiones y gastos.
5. Recorta o elimina los “gastos hormiga”
Otro de los ajustes financieros que debes hacer es reducir los gastos hormiga; éstos son los que hacemos casi diario y que no teníamos contemplados pero que representan una fuga de dinero.
Pueden ser cafés, ubers, cervezas, botellas de agua, comida chatarra y otras compras que puedes limitar o evitar. Este ajuste te ayudará a ahorrar y por consiguiente, a tener una mayor salud financiera que a su vez podrás enseñar a tener a tu pequeño.
6. Presupuesta los gastos más inmediatos y empieza a ahorrar
Por gastos inmediatos nos referimos a: pañales, kit de higiene, pañalera, carriola, cuna, ropa, biberones, esterilizador, tina de baño, monitor, asiento para coche, entre otros que son básicos para un recién nacido. Contemplálos y cúbrelos con anticipación, ya que esto te ayudará a que el gasto total no sea tan fuerte al inicio.
7. Ten un fondo de ahorro
El fondo de ahorro para tu retiro te será útil para tu futuro y el de tu bebé. Además de tu jubilación, puedes usarlo para pagar su universidad. La AFORE difícilmente te alcanzará para vivir más dignamente durante tu vejez, así que más vale que ahora que todavía no tienes un bebé, comiences a acostumbrarte a destinar parte de tu salario a tu futuro y al de tu familia.