Uno de los secretos que han pasado de generación en generación para tener una piel radiante es el agua de rosas, pues debido a sus componentes no sólo ayuda mantener un cutis perfecto, sino que también sirve para prevenir los signos de edad, limpiar profundamente, entre otros múltiples beneficios. Aquí te los dejamos para que comiences a incluir este sencillo producto en tu rutina de belleza:
¿Por qué usar agua de rosas?
- Para empezar, el agua de rosas sana la piel, combate la resequedad, la hipersensibilidad, la irritación, todo gracias a que posee propiedades antiinflamatorias.
- Otro de los beneficios del agua de rosas es que reduce el molesto enrojecimiento ayudando a recuperar el tono natural de tu piel.
- Asimismo, controla la producción de grasa, por lo que balancea tu pH y reduce los brotes de acné y otras impurezas, pues también funge como antibacterial.
- El agua de rosas también ayuda a sanar cicatrices y quemaduras, pues contiene propiedades antisépticas y antibacterianas con lo que ayuda a que cualquier herida sane con rapidez. Este tónico natural también previene infecciones en heridas, cortaduras y brotes.
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Cómo hacer agua de rosas casera
Hacer tu propia agua de rosas es muy sencillo, solo requiere dos ingredientes y listo, disfrutarás de sus beneficios. Aprovecha las rosas de tu jardín o un ramo sencillo y sigue esta receta de belleza:
Ingredientes
- 7 rosas rojas con tallo
- 1.5 litros de agua destilada
Modo de preparación:
- Retira los pétalos de las siete rosas y enjuágalos con agua tibia para quitarles la tierra o residuos que pudieran traer. Ahora colócalos en una olla y vierte el agua destilada; luego calienta a fuego medio por 20 minutos.
- Notarás que los pétalos pierden su color y que el agua se ha teñido de rojo. Cuela la mezcla con cuidado para retirar los pétalos y coloca el agua de rosas en un recipiente de vidrio y guarda en el refrigerador.
¿Cómo usar el agua de rosas?
Aplica el agua de rosas dos veces al día en tu rostro después de lavarlo; solo moja una bolita de algodón y coloca el tónico en tu rostro limpio. Si lo prefieres, colócala en un bote con atomizador y rocía un poco en tu rostro para luego distribuirla bien con un algodón o toallita limpia.
*Con información de: Soy Carmín / Grazia magazine