Actualmente, existen distintas prácticas sexuales que ayudan a que las parejas no caigan en la monotonía o en el aburrimiento. El “Bondage” es una de las que ha cobrado popularidad en estos últimos meses.
Básicamente, es una práctica sencilla de llevar al cabo, sin embargo, se necesitan llevar o cubrir ciertos lineamientos para poder tener un encuentro sexual seguro, diferente, y divertido.
¿Qué es el bondage?
El bondage es una de las prácticas sexuales que a mucha gente le encantaría probar, pero que no se atreven porque consideran que puede ser muy peligroso o doloroso.
Pero ¿en qué consiste? El “Bondage” es la práctica sexual que consiste en amarrar, atar o restringir a la pareja con la finalidad de alcanzar el placer sexual.
Por lo general, se utilizan cuerdas para realizar las ataduras en las manos o pies, pero también se pueden utilizar cintas, telas, cadenas, esposas, corbatas, correas o cualquier otro objeto que sirva para amarrar a la pareja que puede estar semidesnuda o desnuda.
Además, esta práctica aumenta la pasión y la seducción a través de los roles, ya sea de sumisión o de dominación, pero eso dependerá de la preferencia de tu pareja y tuya.
Debes saber que la práctica del bondage no se trata de lastimar o dañar a la pareja, por el contrario, no requiere de ningún tipo de tortura o dolor para lograr la excitación sexual.
Lo que único que necesitas es amarrar a tu pareja, vendarla y hacerle lo que quieras; aquí entra en juego la imaginación, las fantasías sexuales y por supuesto, los besos y las caricias.
Adáptalo a tus preferencias
A diferencia de lo que muchas piensas -y lo que vieron en la película 50 sombras de grey-, para llevar al cabo el bondage, no necesitas de un cuarto especial y mil artefactos.
Solo requieres una cama y algo con que amarrar a tu pareja; además puedes adaptarlo a tus necesidades, es decir, si quieres que estén desnudos, que lo esté él y tú no, o viceversa, que la persona que este amarrada tenga o no vendados los ojos.
También puedes tener o no un disfraz, usar lencería sensual, tacones o simplemente estar descalza y con una actitud sensual, puedes utilizar plumas, telas suaves, aromas, todo es permitido.
Todo lo que tu imaginación y fantasía sexual te inspiré es permitido hacer, excepto daño y dolor, ya que se trata de elevar el placer y nada más.
Tip extra:
Los expertos recomiendan que en los primeros encuentros las ataduras sean simples y suaves, fáciles de deshacer.
Acuerden una palabra clave o un código que indique a la pareja que debe parar. Y por último, pero no menos importante ¡disfrútalo!