Ya sea al entrar a un trabajo nuevo, conocer gente nueva, tratar con clientes -si tu trabajo consiste en RP o afines- o en un evento en el que no conoces a nadie, causar una buena impresión es primordial. Es por eso que, con los consejos que tenemos a continuación lograrás agradar a todo mundo:
Muestra interés:
Esto no solo implica aprender a escuchar, también a que te arriesgues a hacer preguntas, a mantener el contacto visual, sonreír y demostrar tu interés con tu lenguaje corporal. Con simples gestos demuestra que tomas en serio todo lo que te están diciendo.
Ten halagos:
Es totalmente cierto que ninguna persona se resiste a los halagos. Si tienes conocimiento de lo que ha hecho la persona en el ámbito laboral, humanista o social, rompe el hielo elogiando su capacidad, algún logro o su forma de ser. Eso demostrará no solo tu interés, sino que agradecerá el elogio.
Escucha atentamente a todos:
Sabemos que en ocasiones somos incapaces de escuchar atentamente lo que alguien nos está diciendo, porque no lo consideramos interesante, andamos pensamos en otras cosas o simplemente estamos distraídas, pero si queremos crear una conexión tendremos que evitarlo.
Lo correcto es prestar atención sin importar quién se esté dirigiendo a ti, así le harás sentir que comparten intereses en común o que eres una persona atenta, a pesar de no ser compatibles.
Guarda el teléfono:
Si estas con compañía, no lo utilices demasiado y no te distraigas en cosas que no puedan durar menos de unos segundos, de otro modo, te impedirá generar alguna conexión con ellos. Guarda el teléfono será un detalle que les gustará y agradecerán de tu persona.
No pienses en las compensaciones que puedes recibir:
Ya sea en un trabajo, o en alguna reunión, concéntrate en los aportes que puedes brindar a las personas con las que estás tratando, esto ayudará a generar una relación real. Ojo, debes tener en cuenta que cuando das, no siempre recibes algo a cambio.
No trates de aparentar algo que no eres:
Actuar de una manera distinta a la que acostumbras, hará que las personas no se impresionen contigo y tu presencia les resulte incómoda e irritante. Así que piénsalo dos veces antes de decidir no mostrar tu verdadera personalidad.
Siempre hay algo que aprender:
Pese a tener nuestros conocimientos, posturas y opiniones sobre algún tema, siempre podemos adquirir nuevos aprendizajes de cada persona que con la que hablamos, y convivimos.
Usa bien las palabras:
El lenguaje que utilizas también tiene un impacto en las personas que te rodean. Analiza las palabras que piensas emitir y dependiendo de la situación y el momento, considera si es buen momento para expresarte de forma coloquial. Ante todo evita utilizar un lenguaje vulgar.
No hables mal de las personas:
Lo mejor que puedes hacer al momento de tratar con alguien nuevo es evitar a toda costa criticar a alguien o hablar de algún chisme, ya que está totalmente fuera de lugar. Esto demostrará que eres una persona poco confiable y hará que los demás se alejen de ti.
Ten carisma:
No tienes que ser una celebridad para caerle bien a todo mundo. La actitud, humildad y simpatía que irradies, pueden ser tu mejor arma para agradarle a las personas que te rodean. Recuerda, una actitud relajada, abierta y dispuesta a escuchar son los mejores atributos de una persona.
