Las casas son cada año más pequeñas. Según la última Encuesta Nacional de Vivienda realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, actualmente el 28.1% de los inmuebles en México tienen una superficie inferior a 55 metros cuadrados.
En Ciudad de México, Puebla, Veracruz, Quintana Roo, Chiapas, Baja California Sur y Campeche el porcentaje es significativamente superior. En esos estados las propiedades pequeñas representan entre el 35% y el 44% del total de las viviendas habitadas.
La reducción general del tamaño de las viviendas tiene un impacto directo sobre el tamaño de cada uno de los ambientes. La cocina es uno de los más complejos de diseñar en espacios pequeños, debido a la variedad de objetos que se almacenan allí y la diversidad de tareas que se ejecutan.
Quédate solo con lo necesario
Haz una depuración de accesorios de cocina y electrodomésticos. Elimina todos aquellos que no utilizas con frecuencia y remplaza los que son más grandes de lo necesario por otros más pequeños.
Si vives sola o con tu pareja no necesitas comprar un refrigerador de dos puertas, una parrilla de seis quemadores y un fregadero con dos tarjas. Opta por un refrigerador pequeño, alguna de las parrillas de uno o dos quemadores que se venden actualmente y una tarja sencilla.
Tampoco es necesario que acumules ollas, sartenes y recipientes enormes, varios juegos de cubiertos, una colección de tasas y distintos modelos de platos. Con una batería de cocina mediana, algunos recipientes pequeños para guardar comida y un juego de vajilla completa es suficiente.
Elige electrodomésticos polivalentes
Adquiere electrodomésticos que cumplan más de una función. Por ejemplo, en vez de instalar un extractor y varias lámparas por separado puedes comprar una de las campanas extractoras de Avera que tienen luces LED integradas.
Además, como son de cristal y acero generan un efecto visual que da sensación de mayor amplitud del espacio. Otros electrodomésticos polivalentes muy útiles son los hornos que funcionan alternativamente como microondas y las lavadoras que secan la ropa, en caso de que no cuentes con un sector de lavadero independiente.
Elimina las puertas batientes
Reemplaza las puertas batientes que necesitan un espacio libre alrededor que les asegure un ángulo de apertura por puertas correderas que se desplazan sobre rieles. De esta manera, podrás abrirlas y cerrarlas todas las veces que quieras sin preocuparte. Este consejo se aplica tanto a la puerta de entrada a la cocina como a las puertas de los armarios.
Invierte en muebles a medida
Los muebles con medidas estándar son muy económicos, pero es poco probable que encuentres unos que coincidan con el tamaño de tu cocina. Al armarlos quedarán espacios vacíos que no vas a poder utilizar en donde se acumulará suciedad. Compra muebles a medida que te permitan aprovechar todo el espacio disponible.
Asegúrate de que el diseño incluya múltiples cajones con separaciones y que las baldas tengan la altura exacta de lo que vas a apoyar sobre ellas. También es importante que las esquinas tengan plataformas giratorias para alcanzar todos los objetos fácilmente y que el espacio de almacenamiento llegue hasta el zócalo.
Evita las manijas, pomos o cualquier tipo de tirador que sobresalga de la superficie del mobiliario. Opta por un sistema de apertura por presión para los cajones. Así ganarás un par de centímetros y eliminarás obstáculos visuales.
Si ya tienes muebles y no quieres cambiarlos, realízales las modificaciones que te parezcan más útiles. Puedes adicionarle baldas, pegarles ganchos en las puertas para colgar utensilios y dividir los cajones con separaciones o cajas pequeñas.
No combines muchos materiales o colores
Cuanto más uniforme sea tu cocina, más amplia se verá. Utiliza pocos materiales. Se recomienda que una cocina no mezcle más de tres. Eso implica seleccionar un material para el suelo, otro para las paredes, y un tercero para muebles y electrodomésticos.
Para cumplir con este requisito existen dos opciones. Por un lado, comprar muebles de metal que combinen con los electrodomésticos. Por otro, esconder los aparatos dentro de los muebles de madera. La segunda opción es la que se encuentra en tendencia este año.
Elige un color claro que te guste para pintar todas las paredes de la cocina. No es necesario que sea blanco, aunque es lo más recomendable. Si quieres crear una ilusión de profundidad, puedes variar ligeramente el tono de una de las paredes.
Conserva el orden
Aunque no es una cuestión estructural, el desorden afecta el espacio disponible y lo reduce considerablemente. Asígnale un lugar a cada objeto y devuélvelo a ese sitio cada vez que termines de usarlo. De esta forma te asegurarás de que todo esté en su sitio cuando necesites volver a emplearlo y nada te quitará espacio de la encimera.
Recuerda que todos estos consejos te ayudarán a aprovechar mejor el espacio de almacenamiento y a lograr que tu cocina se vea más amplia. Sin embargo, si deseas resignar un poco de espacio y personalizar el ambiente con un objeto decorativo, puedes hacerlo.- I.S.