La flacidez es la pérdida de firmeza de la piel generada por la disminución de la elastina y el colágeno. Una de las partes donde se hace más visible rápidamente son los brazos. Las causas en su mayoría pueden ser el adelgazamiento repentino, una alimentación escasa en proteínas, exceso de azúcares, sedentarismo y la exposición exagerada al sol.
Pero es importante que sepas que antes de someterte a algún tipo de tratamiento es mejor optar por cosas naturales. Con algo de voluntad, constancia y disciplina puede reducir y eliminar significativamente este problema estético. Aquí algunos consejos importantes a tener en cuenta:
Realiza ejercicios constantemente
Para que nuestro músculo no esté flácido es bueno realizar actividad física regular, mayormente ejercicios localizados para reafirmar los brazos. Estos deben ejecutarse con un previo calentamiento, moviendo suavemente de manera circular los hombros, llevándolos una y otra vez por detrás.
Para comenzar con la rutina puedes optar por utilizar mancuernas de poco peso y realizar flexiones de arriba hacia abajo. Con repeticiones de 10 a 15 minutos, será suficiente para tonificar bíceps, tríceps y antebrazos. De igual manera si tienes la posibilidad de ir a un gimnasio, la remadora tonifica la espalda, los brazos, el torso y hasta las piernas al mismo tiempo para un resultado completo. Realizar este tipo de ejercicios también te ayudará a quemar un aproximado de 400 calorías, además de evitar problemas cardiovasculares y de estrés.
Es necesario que después de culminar tu rutina estires correctamente todo el cuerpo acompañado de respiraciones suaves y profundas.
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Alimentación adecuada
Es necesario aportar mayor resistencia a los brazos mediante una dieta balanceada que ayude a perder más grasa y menos musculatura.
La proteína es imprescindible para formar, nutrir y dar firmeza a la piel. Después de entrenar procura comer carnes como pollo, pescado blanco o huevo. Los alimentos que contengan antioxidantes por su parte ayudan a desacelerar el envejecimiento de la piel, como las fresas, arándanos, limón, kiwi y el aguacate, espinacas o las coles.
Reduce progresivamente comidas altas en grasas saturadas, azúcar o sal. Este tipo de alimentos solo servirán para aumentar tu peso y que acumules líquidos. Para complementar, beber dos litros de agua diarios hidratan tu piel, manteniéndola tersa y libre de toxinas.
Tratamientos caseros
Existen productos naturales con propiedades hidratantes y reafirmantes excelentes para la elaboración de mascarillas o cremas.
El aceite de coco por ejemplo es uno de los productos más nutritivos que tenemos para la piel, debido a sus propiedades regenerativas y contenido de vitamina E y k. Tras aplicarlo podrás sentir tu piel extremadamente más tersa y suave.
La cafeína, por su parte es especialista en activar la circulación sanguínea. Esta sustancia permite atacar los depósitos de grasa, buscando reafirmar la piel del cuerpo y evitando los efectos de la gravedad en el cuerpo.
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