Evitar que tu niño pierda los útiles escolares parece una tarea difícil de la cual algunos hemos perdido la esperanza de que no suceda, sin embargo, un parte de eso es culpa nuestra pues cuando pierde un útil, rápidamente se lo reponemos.
Además de tomar algunas medidas para evitar que pierda su material escolar, también debemos enseñarle el valor que tienen las cosas y cuánto cuesta reponerlos. Aquí unos consejos que seguro te servirán.
Ponles nombre a todos los útiles escolares
Imagen de: Pekokis
Es la medida más recomendada para que no pierda los útiles escolares. Además ayudará a que la devolución sea más fácil, ya que la persona que lo encuentre sólo preguntará por el nombre escrito en el útil escolar.
Para etiquetar los útiles tienes dos alternativas; la más sencilla es escribir con plumón permanente, el nombre y apellido de tu hijo.
La otra opción es, hacer en una hoja en la computadora (o a mano), donde coloques el nombre y apellido de tu pequeño, duplícalo y luego imprime la hoja. Corta las etiquetas y colócalas con cinta adhesiva en cada útil.
En el caso de que sea muy chico el útil escolar, trata de marcarlo de un modo original para que se diferencie.
Designa un espacio para su material escolar
En casa es importante tener un espacio determinado donde pueda colocar todos sus útiles, así encontrarlos no será tan complicado.
Si es posible, es recomendable adaptarle un espacio (no es necesario que sea muy amplio), para que pueda hacer sus tareas en ese lugar y sólo allí sacar sus materiales, evitando que pierda sus útiles escolares por toda la casa (Mira estas opciones que seguro te encantarán).
Indícale que los útiles son sólo para uso escolar
Imagen de: Etapa Infantil
Para un niño es fácil tomar una hoja de la libreta, arrancarla y usarla para dibujar o realizar otra actividad, pero podemos evitar esto, si le enseñamos que los útiles son sólo de uso escolar.
De igual modo, puedes reciclar un par de útiles del año pasado para que realice las actividades extras que desee y así no limitemos su creatividad y sana diversión; además evitaremos que arruine el nuevo material escolar.
Sólo colocar en la mochila lo necesario
Es común enviar a nuestro hijo con todo su material, pero así solo promovemos la pérdida de lo útiles, ya que la mochila o la lapicera se cierran con dificultad y es más probable que las cosas se caigan.
Otra consecuencia es que, los niños no se dan cuenta de lo que les falta, pues pierden el control de lo que llevan.
También evita colocar otras cosas que no sean útiles escolares dentro de la mochila. Si el niño llevará juguetes, revistas u otra cosa, colócaselas en otra bolsa o en un espacio de la mochila que no afecte o requiera que saques algún útil. El lunch no debe mezclarse con los útiles escolares.
Ten varios estuches
Para tener una mejor idea y control del material con el que se cuenta puedes tener en casa dos o tres estuches diferentes en los que guardes también material escolar.
Ya sea que los clasifiques por su funcionalidad o bien por su uso, incluso puedes colocar un estuche con material reciclado y así seguir usándolos.
Cada semana haz una revisión y limpieza la mochila
Además de retirar basura y sacar lo que no usará en la próxima semana, te ayudará a saber que se tiene dentro de la mochila y que no. El control de los útiles será mejor; para fomentar la organización en tu pequeño, él mismo puede hacerlo semana tras semana.
Material adecuado para su edad y necesidades
Imagen de: Berkshire Family Focus
Entre los materiales que debemos elegir acorde a nuestro pequeño están las reglas y juegos geométricos, que muchas veces nos piden en la lista de útiles, pero hay niveles escolares que no las requieren o su uso es esporádico.
Estás además de ser un gasto, terminan rompiéndose y cuando el pequeño las va a usar hay que comprar nuevamente un juego.
Lo más recomendable es comprar reglas de un tamaño regular y colocarlas en un estuche de tapa dura para evitar que se partan o pierdan.
Dos mochilas
Es importante que el niño cuente con dos mochilas para evitar que los útiles se pierdan. Asimismo, esto evitará el desgaste más pronto de la mochila.
La segunda mochila, la tendremos exclusivamente para excursiones, paseos o actividades extra-escolares, por lo que puede ser de un modelo más básico y que resulte más económico.
Como padres también tenemos la tarea de dejar de pensar que es inevitable que los chicos pierdan sus útiles. En lugar de reponerle con facilidad el útil, debemos intentar que lo recupere y si no lo logra, deberá pagar por él.
Así aprenderá que las cosas tienen un costo y que si no las sabe cuidar tendrá que hacer un sacrificio para comprar nuevas. Esto también le servirá para valorarlos más.
Evidentemente es más fácil reponer lo perdido, pero si no le enseñamos a nuestro niño que tiene que cuidar las cosas, jamás adquirirá el valor de la responsabilidad, organización y cuidado por sus pertenencias.