La celebración de la Navidad está rodeada de elementos que nos envuelven en una atmósfera festiva, llena de tradiciones y rituales. Sin embargo, muchos no conocemos el porqué de éstos.
Te has preguntado por qué ponemos un pino y no otro árbol o por qué los niños le escriben una carta a “Santa Claus”; estas y otras cosas navideñas que acostumbramos a realizar tienen un origen, aquí te lo contamos.
Origen del árbol de Navidad
En un principio no se decoraba un pino sino un roble y ésto lo hacían los antiguos germanos, para celebrar el solsticio de invierno. Sin embargo, años después, los cristianos adoptaron la tradición, aunque le hicieron algunos cambios.
Optaron por elegir un pino en vez del roble (éste representa el amor eterno de Dios), y lo adornaron con manzanas (que para los cristianos representan las tentaciones) y velas (que simbolizaban la luz del mundo y la gracia divina).
Sin embargo, el primer árbol de Navidad formal apareció en Alemania en el año 1605, y de ahí fue extendiéndose a todo el mundo cristiano. Haz clic aquí para leer la historia completa del árbol de navidad.
Origen del Nacimiento
San Francisco de Asís, fue el primero en instalar un nacimiento viviente para ejemplificar el nacimiento de Jesús. La fecha exacta es desconocida, pero pudo haber sido en 1223.
En 1223, mientras andaba cerca de Rieti Italia en la ermita de Greccio, se inspiró y reprodujo el nacimiento del niño Jesús. Ayudado por otros clérigos, construyó una casita de paja, un portal y un pesebre, e invitó a todos los lugareños a integrarse en una escena viviente, con José y María, el niño recién nacido, los pastores, y hasta un buey y un burro para mayor veracidad.
Se cree que el primer nacimiento hecho con figuras de barro se realizó en Nápoles, Italia, a finales del siglo XV. Y en hogares más tradicionales aún se utilizan las velas de cera o parafina para iluminar los nacimientos.
La corona de Adviento
La corona de adviento tiene sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera.
En el siglo XVI católicos y protestantes alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el adviento.
Los elementos de la corona tienen un significado:
- La forma circular: Porque un círculo no tiene principio ni fin, es señal de eternidad.
- Las ramas verdes: Simbolizan la esperanza y la vida.
- Las cuatro velas: Se encienden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento. Simbolizan la luz en medio de las tinieblas, la salvación que vino a traer Jesucristo.
- Adornos en color rojo: Este tono significa el amor de Dios.
Muérdago de Navidad
Es un mito escandinavo que se remonta al siglo XVII. Ellos creían que era una planta que otorgaba la paz, pues bajo la planta los combatientes podían declarar una tregua en la batalla o celebrar un matrimonio.
A partir del XVIII tomo un significado más romántico. Las jóvenes casaderas no podían rechazar ser besadas bajo esta planta, dicha acción derivaba en el comienzo de un apasionado romance.
De ahí nació la tradición de besarse bajo el muérdago colgado en el umbral de una puerta. Además se creía que si el beso se producía en Nochebuena, la chica besada encontraría el amor. Hoy en día este ritual solo proporciona la creencia de buen augurio en la suerte y amor.
Flor de Nochebuena
El nombre de la Flor de Nochebuena en náhuatl es tlaxóchitl, que significa “flor que se marchita”. Para los aztecas simbolizaba la sangre de los sacrificios que los indígenas ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas. la llamaban cuetlaxóchitl.
Sin embargo, la flor de Nochebuena se usó por primera vez en las fiestas navideñas del siglo XVII, en Taxco, Guerrero, cuando un grupo de monjes franciscanos recolecto varias para enmarcar una procesión conmemorativa de la Natividad, llamada Fiesta del Santo Pesebre.
Santa Claus
El joven Nicolás de Myra conmovido por la muerte de sus padres, repartió sus bienes entre los más necesitados, se encomendó a la religión para ordenarse como sacerdote, y luego se convirtió en santo.
En 1809 el escritor Washington Irving deformó el nombre del santo holandés “Sinterklaas” en una pronunciación como: Santa Claus.
Luego el poeta Clement Clarke Moore hizo su aporte en un poema donde habla de Santa Claus, quién regalaba juguetes en vísperas navideñas a los niños y viaja en un trineo tirado por nueve renos incluyendo al líder, Rodolfo.
En 1863 Santa Claus adopta su fisionomía gracias Thomas Nast, un dibujante que diseñó al personaje para sus tiras navideñas en Harpers Weekly.
En 1930 Coca Cola adquirió los derechos de la ilustración del Santa Claus, le otorga los colores corporativos de la compañía (rojo y blanco) y comienza a utilizarlo en sus anuncios publicitarios.
Carta a Santa Claus
Hay poca información sobre cómo empezó esta tradición, pero lo más antiguo que se ha encontrado es la referencia de una carta escrita a principios del Siglo XIII por una niña, dirigida al verdadero San Nicolás en la que se lee:
“San Nicolás, patrón de los niños buenos. Me arrodillo ante ti para que intercedas. Escucha mi voz a través de las nubes y esta noche dame algunos juguetes. Más que nada, quiero una casa de muñecas con flores y pajaritos.”
Aunque también a principios del Siglo XX (1922) se encontró una carta a Santa en el colegio para niñas en Gales, Reino Unido, mientras el conserje limpiaba una de las chimeneas de la escuela. El principio de la carta decía: “Querido Papá Noel”.
No es claro el inicio de la tradición de la carta a santa, pero es algo que lleva muchos años haciéndose por niños de todas las edades y de muchos países.
La chimenea y calcetines para los regalos
Se cuenta que, siendo un joven el obispo San Nicolás de Myra, un día se compadeció de un hombre que tenía tres hijas y había caído en la más absoluta miseria.
Para apoyarlo, Nicolás, que había heredado una fortuna, dejó caer por la chimenea unas monedas de oro que coincidentemente cayeron en unas medias de lana que las jóvenes habían dejado secando; de ahí, surge la tradición de colgar los calcetines debajo de la chimenea para recibir los regalos en Navidad.