Los productos con leyenda “sin gluten” han tomado un papel importante en los supermercados desde hace algunos años, lo mismo que el hacer alguna dieta libre de gluten, la cual está destinada para aquellas personas con enfermedad celíaca, es decir aquellas que son intolerantes a este tipo de proteína.
Sin embargo, mucha de la población que opta por eliminar el gluten de su dieta lo hace por moda o por la búsqueda de una estilo de vida más saludable, y no porque haya sido diagnóstica con dicha enfermedad.
De hecho, encuestas recientes de consumidores indican que una dieta sin gluten se ha convertido en una de las tendencias de alimentos saludables más populares en los Estados Unidos, de modo que 1 de cada 5 personas han eliminado o reducido el gluten en su dieta diaria.
Consecuencias que debes tomar en cuenta
Investigadores y especialistas ya se dieron a la tarea de realizar estudios al respecto pues han observado que los productos libres de gluten son cada vez más consumidos. El gluten es un conjunto de proteínas naturales ubicadas en la cáscara de algunos vegetales, generalmente en los granos, con los cuales se elaboran productos como pan, tortillas de harina, papas fritas, cereales de caja, cátsup, salsa de soya, pastas y arroz.
A pesar de esto, su valor nutricional es mínimo, por lo que dejarlo o seguirlo consumiendo no tiene diferencia alguna, a menos que seas diagnosticado con celiaquía. Las dietas sin gluten se han popularizado debido a los “beneficios que supuestamente conllevan”, como el adelgazar y aumentar la energía; casos que los especialistas niegan que suceden por el simple hecho de evitar el gluten.
En cambio, recomiendan seguir una dieta libre de gluten, siempre y cuando exista una intolerancia al trigo o enfermedad celíaca. Además, recuerda que es importante que para cualquier cambio de alimentación es necesario que lo lleves a cabo de la mano con un especialista para evitar daños a tu salud.
Es importante que sepas que los productos sin gluten tienen cantidades mayores de grasa y azúcar en comparación con los alimentos con gluten reemplazados, además de que el precio de éstos suele ser más elevado, según una investigación realizada en el Reino Unido.