La mujer que revolucionó el mundo con sus pinturas, estilo y vida en general, es también una de las mexicanas más reconocidas, por supuesto, nos referimos a la tan amada Frida Kahlo de la cuál te contaremos algunos datos sobre su vida.
FAMILIA
Frida Kahlo nació el 6 de julio de 1907 en Coyoacán, Ciudad de México, en La Casa Azul – lugar que hoy en día es el “Museo Frida Kahlo”.
Fue hija de un alemán y una mujer descendiente de españoles e indios americanos, los cuales decidieron llamarla como Magdalena Carmen Frieda Kahlo y Calderón, aunque en 1935 lo cambiaría a Frida, eliminando la “e”. Sin embargo, Frieda significa paz en alemán, idioma natal de su padre.
Ella fue la tercera hija del segundo matrimonio del señor Guillermo Kahlo con la señora Matilde Calderón. A pesar de que tuvo dos hermanas mayores Matilde y Adriana, fue Cristina (su hermana menor), quien se convirtió en su compañera y tiempo después en su “enemiga”.
ENFERMEDADES
A la edad de 6 años Frida enfermó de Poliomielitis, la cual afectó el uso de su pierna derecha; se desarrolló muy delgada y su pie se estancó en el crecimiento. A pesar de los esfuerzo de su padre para que Frida se recuperará, su pierna y pie quedaron deformes.
Para esconder dicha afectación Frida decidió empezar a usar pantalones, faldas largas incluso dos pares de calcetines en su pie derecho.
A los 18 años, sufre un accidente automovilístico; Frida y su novio Alejandro Gómez Arias, suben a un autobús para volver a casa después de la escuela, cuando de repente el autobús es embestido por un tranvía.
De tan grave accidente sufre heridas múltiples: rotura de la columna vertebral, la clavícula, costillas, pelvis, fracturas en su pierna derecha, pie derecho y hombro dislocados. Una pieza de hierro hirió también su abdomen y útero afectando su capacidad para ser madre.
Ese accidente marcó su vida, provocándole 35 operaciones y un tipo de vida muy doloroso que servirían de inspiración para sus futuras pinturas y para que se tomará muy en serio la pintura.
LA PINTURA
Antes de convertirse en pintora, Frida fue una de las 35 chicas privilegiadas en poder estudiar en la Escuela Nacional Preparatoria para poder convertirse en doctora, pero el accidente hizo que despertara su lado artístico, debido al tiempo libre con que disponía y como manera de sacar sus sentimientos al exterior.
“Autorretrato con traje de terciopelo” fue su primera pintura seria. Este autorretrato lo pintó como un regalo para su novio Alejandro quien la abandonó sospechando que le había sido infiel antes del accidente. Kahlo esperaba que con esta pintura regresará a ella.
En 1929 pinta su segundo autorretrato “El tiempo vuela”, en el cual establece su estilo folclórico que se convertiría en su firma como artista.
De las 143 pinturas de Frida Kahlo, 55 son autorretratos. Su obsesión por pintarse a sí misma proviene de su idea de la soledad y del dolor propio. Además frecuentemente, utilizaba a los monos en sus pinturas, que en la mitología mexicana significan lujuria, pero para ella significaban la ternura y protección.
Kahlo gozó de la admiración de destacados pintores e intelectuales de su época como Pablo Picasso, Vasili Kandinski, André Breton o Marcel Duchamp. Aunque su trabajo alcanzó fama y verdadero reconocimiento internacional después de su muerte, a partir de la década de 1970.
La pintura de “El Marco” de Frida fue la primera pintura de un artista mexicano del siglo XX en ser comprada por el Museo del Louvre y su obra “Raíces” tiene el récord del cuadro latinoamericano más costoso, valuado en 5.6 millones de dólares en el 2006.
SUS AMORES
Su primer noviazgo fue con Alejandro Gómez Arias, joven líder de “Los Cachuchas”; un grupo político que apoyaba ideas socialistas-nacionalistas, aunque también en este grupo le dedicaban mucho tiempo a la literatura. Frida y Alejandro terminaron durante el accidente de ella y aunque mantenían la comunicación hasta que conoce a Diego.
Frida es presentada a un grupo que se centraban alrededor del comunismo cubano, entre los pertenecientes estaba la fotógrafa Tina Modotti, la cual se encargó de presentar a Diego y Frida.
Diego empezó a cortejar a Frida y el 21 de agosto en una ceremonia civil celebrada en el ayuntamiento de Coyoacán, con tan solo 22 años de edad, se convertiría en la tercera esposa de Diego Rivera, quien tenía 42 años.
Aunque Frida se casó con el pintor Diego Rivera, con quien tuvo un matrimonio complicado por las constantes infidelidades de ambas partes y el carácter fuerte que compartían. En 1939, se divorciaron para volverse a casar en 1940, aun manteniendo los problemas anteriores.
La pintora mexicana también tuvo otros amores casuales como el fotógrafo Nickolas Muray con quien mantuvo una relación amorosa secreta que duraría casi 10 años.
Con León Trotsky tuvo una relación amorosa mientras él se hospedaba en su casa de Coyoacán.
En esta relación se dice que dos factores la impulsaron a estar con Trotsky: la primera, una venganza de la artista porque Diego Rivera se había acostado con su hermana y la segunda, su gran inteligencia y postura política.
Otros hombres que pudieron disfrutar del amor y pasión de Frida: Heinz Berggruen, Isamu Noguchi y José Bartolí.
SU BISEXUALIDAD
Entre la lista de amores que formaron parte de la vida no podemos limitarnos a mencionar solo a los hombres, ya que ella era muy abierta con su sexualidad y se conoce que era capaz de amar a un hombre igual que a una mujer.
Entre las mujeres que estuvieron con Frida se conoce a Joséphine Baker, una bailarina, cantante y actriz estadounidense, nacionalizada francesa, que hablaba con fluidez tanto en inglés como en francés y que por su talento y carisma conquistaría a Frida, viviendo un pequeño romance con ella en París.
Chavela Vargas también estuvo con Frida. Ellas mantuvieron una gran amistad por muchos años. Frida escribió a Carlos Pellicer una carta refiriéndose a su nueva amiga: “hoy conocí a Chavela Vargas. Extraordinaria, lesbiana, es más se me antojó eróticamente. No sé si ella sintió lo que yo. Pero creo que es una mujer lo bastante liberal que, si me lo pide, no dudaría un segundo en desnudarme ante ella”.
Aunque nunca negaron ni aceptaron su romance, ambas se expresaban de una forma muy pasional una de la otra.
Jaqueline Lamba es otra de las que se le sumaron a la lista de amores de Frida. Los rumores sobre el romance que tuvieron ambas es muy fuerte, hecho que se aprecia en una carta que Frida le escribe a Jaqueline: “El barco y el muelle y la ida, que te fue haciendo tan chica, desde mis ojos, encarcelados en aquella ventana redonda que tú mirabas para guardarme en tu corazón. Todo eso está intacto. Después vinieron los días, nuevos de ti. Hoy, quisiera que mi sol te tocara”… Hacían notar el enorme cariño que le llegó a tener a esta mujer.
SU CONSTANTE DESEO DE SER MADRE
Poco tiempo después de casarse con Diego queda embarazada pero a los tres meses tiene un aborto.
En 1930 a principios de año nuevamente vuelve a sufrir un aborto provocado por la posición incorrecta en la cual se encontraba el feto.
El 4 de julio de 1932 Frida acabó en el hospital Henry Ford debido a un aborto espontáneo, paso 13 días en el hospital para poder recuperarse.
En 1934 debido a los “ovarios infantiles” de Frida vuelve a sufrir un aborto pero también una operación de apendicitis y una cirugía en su pie derecho para amputar las puntas de sus dedos.
Sin embargo, lo más fuerte que pudo hacer Frida con respecto a su gran deseo por ser madre es haber creado un certificado de nacimiento de un hijo imaginario que nació después de tener su primer accidente, cuando se enteró de que no podría tener hijos.
Ella escribió que su hijo se llamó Leonardo y nació en septiembre de 1925 en el Hospital de la Cruz Roja. También especificó que fue bautizado al año siguiente y que su madre fue ella y sus padrinos Isabel Campos y Alejandro Gómez Arias.
Frida Kahlo es la pintora más importante de México; su popularidad pone en alto a las mujeres mexicanas, nuestras tradiciones, costumbres y el arte de nuestro país.
Fue una gran luchadora social y activista a quien no le importaba lo que los demás pensarán de ella pues vivía con libertad y sin tapujos. Hoy, su figura se ha convertido en un ícono popular de México y el mundo.
Su nombre es aclamado y tiene miles de admiradores, pero al final Frida es la mujer que a pesar de todo el éxito, fama y demás, sufrió como ninguna. Solo que supo aprovechar ese sufrimiento para lograr convertirse en mujer admirada por mexicanos y extranjeros.