Uno de los grandes cambios que suceden cuando nos convertimos en mujeres independientes es en nuestra economía. Ahora todos los gastos dependerán de nosotras y por lo tanto debemos aprender a cuidar nuestro dinero.
Pero quizás lo más difícil no es cuidar de nuestro dinero si no la forma en la que pensamos invertirlo.
Como estamos iniciando de cero, tenemos muchas cosas que deseamos adquirir, pero sobre todo, estamos en el dilema de pedir un crédito o un préstamo.
Crédito o un préstamo
Antes de hacer una inversión, es importante saber la diferencia entre las opciones que tenemos y ahora te explicamos:
Crédito
Es la cantidad de dinero con un límite fijado, que nos ofrece una institución financiera para que podamos adquirir cosas que queramos. Comúnmente esa cantidad no se te entrega completa al inicio, sino que podrás utilizarla poco a poco, utilizando una cuenta o tarjeta de crédito.
En cuanto a la devolución de ese dinero solo pagarás intereses de la cantidad de la que hayas dispuesto, aunque suele cobrarse además una comisión mínima sobre el saldo no dispuesto.
A medida que devuelve el dinero podrá seguir disponiendo de más, sin pasarte del límite autorizado.
Los créditos se conceden durante un plazo, pero a diferencia de los préstamos, cuando éste se termina se puede renovar o ampliar.
Los intereses de los créditos suelen ser más altos que los de un préstamo, pero, como ya hemos dicho, sólo se paga por la cantidad utilizada.
Los créditos son una alternativa para cubrir pagos y adeudos; al final solo tendrás una deuda que saldar.
Préstamo
Es una cantidad fija de dinero que tu solicitas, y se te entrega desde el inicio el monto completo, con la condición de que el prestatario devuelva esa cantidad junto con los intereses pactados en un plazo determinado.
La devolución del préstamo normalmente se realiza mediante unas cuotas regulares (mensuales, trimestrales, semestrales…) a lo largo de un plazo establecido desde un principio. Los intereses se cobran sobre el total del dinero prestado.
Los préstamos suelen concederse para financiar la adquisición de un bien o servicio en concreto como un coche, una casa, estudios, viajes, etc.
AL MOMENTO DE ADQUIRIR UN PRÉSTAMO…
Es obvio que debemos acudir a a una sucursal bancaria, solicitar la cantidad requerida (que será proporcional a nuestros ingresos mensuales), y cumplir con los requisitos de papeleo y comprobación. Pero debemos tomar en cuenta ciertos puntos:
- Considera muy bien el monto de dinero que pedirás prestado.
- Fíjate en las condiciones de pago, sus tasas de interés y comisiones.
- Comparar y seleccionar la mejor alternativa en función del CAT.
- Mucho cuidado con las promociones de pagos pequeños pueden sonar atractivas, pero hay que hacer las cuentas en términos mensuales, así como de los plazos, ya que dicho préstamo puede resultar más caro o más tardado.
- Ten muy presente el monto a pagar cada mes y la cantidad que finalmente abonarás por la deuda adquirida ¿Podrás pagarla mes con mes?
