El pasado 8 de mayo fue el Día Mundial de la Fibromialgia, enfermedad que hoy en día ataca a muchas mujeres de forma drástica. En esta ocasión te traemos algunos datos e información sobre dicho padecimiento, los cuales te ayudarán identificar los síntomas y en el dado caso, a ir con tu médico para que te cheques y descartes cualquier posibilidad. De igual forma, nunca está de más conocer lo que afecta nuestro cuerpo y si alguien cercana a ti sufre de esto, no dudes en apoyarla y darle tus ánimos siempre.
¿Qué es?
Esta enfermedad consiste en dolor en los músculos y el tejido fibroso, más que nada en los ligamentos y tendones. Su principal característica es que el dolor es muscoloesquelético, generalizado con sensación dolorosa en puntos específicos del cuerpo. Pareciera que el origen del dolor es en las articulaciones, pero no es así.
Muy saludable – sanitas
Actualmente afecta entre el 2% y 6% de la población, siendo las mujeres las principalmente afectadas. Puede presentarse como única alteración o asociada a otras enfermedades. Se le conoce como síndrome, por lo que el reumatólogo es el encargado de detectarla cuando una persona acude con los síntomas que mencionamos más adelante.
Causas de la enfermedad
Hay personas que desarrollan este padecimiento sin causa aparente. En otros casos, sucede luego de una infección bacteriana o viral. Incluso podría ser consecuencia de la artritis reumatoide o lupus eritematoso. Estos agentes desencadenan la enfermedad, la cual ya tiene una anomalía oculta en su capacidad de respuesta.
Síntomas generales de la fibromialgia
– Dolor generalizado o en puntos específicos.
– También puede ocasionar rigidez e inflamación en manos y pies. Incluso, puede presentarse como hormigueo que afecta en el cuerpo, pero principalmente en las manos.
– Cuando una persona va al médico diciendo “me duele todo”, pero al mismo tiempo siente quemazón, molestia o desazón, puede tener relación con esta enfermedad.
– El dolor varía dependiendo del clima, la hora, el estrés y la falta de sueño.
Tratamiento
No tiene cura, por lo que se busca aliviar y controlar el dolor. De esta forma, la persona que padece fibromialgia puede tener mejor calidad de vida. Para controlar las molestias, es importante llevar un estilo de vida lejos del estrés y la ansiedad. Además, se recomienda descansar, comer de manera adecuada y realizar algún tipo de actividad física.
Los medicamentos dependerán de la prescripción del médico y aunque No produce secuelas físicas y no destruye las articulaciones ni ocasiona lesiones irreversibles, para algunas personas el impacto y los síntomas puede ser limitantes.
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