¿Debes o no quitarle la etiqueta a las frutas?

etiquetas en frutas

 

Las etiquetas no solo decoran los alimentos sino que aportan información relevante sobre ellos. En el caso de los alimentos naturales, como las frutas y las verduras, el etiquetado se limita a una pequeña estampa con un código de barras. Aquí puedes encontrar el significado de cada una ellas así como también si son dañinas o no para tu salud.

¿Para qué sirven las etiquetas de las frutas?

¿Qué significan las etiquetas en las frutas?

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) explica que las etiquetas en las frutas y las verduras poseen un código asignado por la Federación Internacional para los Estándares de Productos (IFPS por sus siglas en inglés).

A esta serie de números se le denomina código PLU (Price Look Up) y proporciona información específica sobre las frutas o verduras que compras; por ejemplo, su tipo de cultivo, variedad, color, peso, tamaño y región de origen.

Con base en estos parámetros internacionales, hay tres tipos de códigos que aparecen con frecuencia en las etiquetas:

  • Si el código de la fruta es de 4 dígitos, fue cultivada de manera tradicional y con uso de pesticidas.
  • Si la fruta tiene un código de 5 dígitos que empieza con el número 9, es un producto orgánico cultivado sin pesticidas ni fertilizantes.
  • Si el código es de 5 dígitos y comienza con el número 8, esa fruta está modificada genéticamente.

¿Las etiquetas de las frutas son comestibles?

Aunque los rumores en internet aseguran que las etiquetas de las frutas son completamente comestibles, la página especializada en fact-checking Snopes señala que esta idea se popularizó únicamente por un artículo de la televisora estadounidense HLN.

El texto afirmaba que estas etiquetas están hechas de papel y pegamento comestible, pero aun así sugería quitarlas antes de la ingesta de las frutas o las verduras. Por su parte el Título 21 del Código de Regulaciones Federales de Estados Unidos determina que deben elaborarse con materiales seguros para el contacto directo con alimentos, pero no indica que su consumo sea apto o aconsejable para las personas.

De acuerdo con la empresa Consolidated Label, cuando la etiqueta toca la parte comestible de la frutas, como en el caso de las manzanas o los duraznos, los materiales de las estampas cumplen con los parámetros de seguridad alimentaria, pero eso no significa que estén destinados para el consumo humano.

¿Cuáles son los riesgos de comerte una etiqueta?

Si bien es cierto que comerte una etiqueta por equivocación no te hará daño, tampoco es recomendable que lo conviertas en un hábito. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos advierte que estas estampas aumentan el riesgo de asfixia al ingerirlas, especialmente en niños pequeños.

Por esta razón es necesario que pongas atención cuando comas una fruta o verdura cruda. Lávala bien y asegúrate de que no tenga etiquetas pegadas antes de llevártela a la boca.

¿De qué están hechas las etiquetas?

Recuerda que las etiquetas no son comestibles y pueden causar asfixia.

De acuerdo con la empresa mexicana Garín Etiquetas, las estampas pegadas a la fruta pueden hacerse de papel, cartulina, cartón o fabricarse como películas plásticas transparentes y blancas. Algunas de estas opciones son tan delgadas que no afectan el estado de la cáscara del producto.

Las etiquetas de plástico son las más utilizadas debido a su resistencia al agua y a las condiciones de almacenamiento, así como por su versatilidad para adherirse a superficies redondas o irregulares, menciona la empresa de embalaje Elevate Packaging.

En caso de exportación, es importante que tanto las etiquetas como el pegamento cumplan con las normas del apartado “Aditivos alimentarios indirectos” del Código de Regulaciones Federales de los Estados Unidos.

*Con información de: El Universal

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