Ya entendimos que tenemos que proteger nuestra piel del sol, pero ¿cómo? ¿Con protector solar? ¿Con bloqueador? ¿Con pantalla solar? ¿Con filtro solar? Puede sonar o parecer que son lo mismo, pero no es así; la diferencia radica en el tipo de protección que ofrecen a nuestra piel y en los beneficios que nos brindan. Aquí te mostramos cómo es que actúa cada uno y sus características. ¿Ya conocías todos?
Imagen de: Mejor con Salud
Bloqueador solar
El bloqueador solar, también conocido como protector solar físico, refleja los rayos del sol (UVA y UVB) de la piel, impidiendo que penetren la dermis. En cuanto a sus características, los bloqueadores solares son espesos al tacto y su color es usualmente blanco.
La mayoría utilizan óxido de titanio u óxido de zinc como ingrediente activo, de ahí la consistencia más gruesa y opaca. Asimismo, llegan a ser poco estéticos y convenientes ya que casi todos se pueden ver en la piel después de usarlos. Es aconsejable aplicar bloqueador solar de 20 a 30 minutos antes de salir al sol.
Protector solar
El protector solar filtra los rayos ultravioleta (UV) del sol y los mantiene “apagados”, A este tipo de productos también se les conoce como protector solar químico y. algunos están formulados para incluir repelente de insectos, ya sea de tipo natural o que incluye químicos artificiales.
La AAD (American Academy of Dermatology) no recomienda el uso de estos porque el protector solar debe aplicarse abundantemente y de forma constante, mientras que el repelente de insectos debe usarse con moderación y con menos frecuencia.
Pantalla solar
Por la protección que ofrecen, la pantalla solar y el bloqueador solar son lo mismo. El objetivo de la pantalla solar es que ningún tipo de radiación llegue a la piel. Su principal ingrediente activo o mezclas, reflejan o dispersan en el rango UV visible de 290 a 770 nanómetros de longitud de onda y previene o minimiza el bronceado y las quemaduras por el sol.
Filtro solar
Es una sustancia que ayuda a proteger la piel de los rayos perjudiciales del sol. Los filtros solares reflejan, absorben y esparcen tanto los rayos ultravioleta A como los B para proteger contra ambos tipos de radiación.
El uso de lociones, cremas o geles que contienen filtros solares puede ayudar a proteger la piel del envejecimiento prematuro y el daño que puede conducir al cáncer de piel. Los filtros ultravioletas son los ingredientes activos de las cremas solares. Existen dos tipos de filtros: los químicos y las pantallas minerales. Los filtros son componentes de bloqueadores solares.