Divorcio: ¿y ahora qué? consejos de superación

Al encontrar a la persona “ideal” y decidir unir nuestra vida con esta, pensamos que será para toda la vida. Sin embargo, en ocasiones el desgaste de la relación, la incompatibilidad y los problemas, logran ser más fuertes y lo queramos o no, el divorcio tarde o temprano llegará a ponerle fin a esa relación.

Los divorcios siempre serán difíciles y superarlos llevará su tiempo y su proceso. Aunque lo más importante es tener en cuenta que se debe seguir adelante y que a pesar del dolor, tristeza y sufrimiento que se esta viviendo en ese momento, la felicidad, paz y tranquilidad volverán a nuestra vida. 

Si tú estas en esta situación (divorcio) aquí te damos algunos consejos que podrías tomar en cuenta y que tal vez te podrían ayudar a superar más rápido tu duelo.

1. No te culpes del divorcio

Muchas veces tendemos a buscar culpables de todo lo malo, y ya sea que nos culpemos severamente o le echemos la culpa a nuestra ex pareja, nada de eso remediará las cosas. Recuerda que la vida no se trata de ir buscando culpables, sino de buscar soluciones y trabajar en los problemas que nos llevaron al divorcio.

Es momento de analizar a conciencia y con sinceridad, que hiciste mal.  Lo que haya hecho la otra persona es su problema, solo ten en cuenta que si eso provocó el daño a la relación, en un futuro no puedes permitir de nueva cuenta eso.

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2. No serás ni la primera ni la última

Algo que puede llegar a afectar a muchas mujeres después de un divorcio, es el cambio de “estado”, es decir, pasar de ser una mujer casada a una divorciada. Primero, debes tener en cuenta que no eres ni la primera ni la última que tiene ese “titulo”. Segundo haber terminado una relación (en buenos o malos términos) no te hace menos mujer, por el contrario, estar divorciada te convierte en una mujer fuerte, capaz de superar una perdida y de crecer en muchos ámbitos.

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3. Tomate tu tiempo

Algunas personas han comparado el divorcio con la muerte de algún ser querido, en cierto sentido tiene lógica, pues al divorciarte, pierdes a un ser amado, sin embargo, por más doloroso que parezca debes “enterrarlo“, es decir, entender que esa persona ya no sigue contigo y que debes seguir con tu vida.

Lo más recomendable es que te tomes tu tiempo, es un duelo que debes vivir a solas y el tiempo que sea necesario aunque no debes confundir esto con guiar tu vida hacía la depresión.

Llorar por meses, querer estar sola y autoculparte es normal y válido, no obstante, esto no puede durar por años, tienes que recordar que antes de tener esa relación, tú eras una persona con una vida, la cual no giraba entorno a alguien en especial.

Recuerda que tú eres más que una esposa; eres una persona que tiene inteligencia y capacidad para lograr sus metas, por ello ahora que piensas que ya “no tienes nada” es momento para retomar retos, sueños e ilusiones que alguna vez te pusiste en la mente.

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4. Enfócate en lo importante 

Si de esa relación fallida tuviste hijos, entonces es momento de enfocarte en el bienestar psicológico y emocional de los niños. Sabemos que tú la estas pasando mal, pero ellos también y, a diferencia de ti ellos no entienden porque su “núcleo familiar” se ha roto.

Lo mejor es explicarles el cambio que se ha dado en sus vidas, aclararles que mamá y papá siempre los apoyarán y querrán, pero sobre todo que los cambios que se darán en sus vidas no afectarán en nada, el amor, apoyo e importancia que ellos representan para ti y tu ex pareja estará siempre presente.

Si el divorcio llegó antes de los hijos entonces debes enforcarte en ti, en lo que quieres hacer, hacía donde quieres dirigir ahora tu vida, buscar motivadores y mejorar en distintos ámbitos, pero siempre pensando en que esos cambios serán buenos para ti y no para satisfacer a nadie más.

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5. No te precipites

Como mencionamos anteriormente debes darte tu tiempo para sanar, reorganizar tu vida, aprender a estar sola y ser feliz con tu nuevo rol de vida. Sin embargo, muchas veces se comete el error de involucrarse muy rápido en otra relación, incluso hasta antes de separarse, lo que provoca que el divorcio se haga más difícil y pesado de manejar.

Por ello es importante respetar el duelo de pérdida y no apresurarte a tener otra pareja o involucrarte con alguien de manera inmediata.

Lo más recomendable es que después del tiempo de tu recuperación, vayas conociendo personas y si llegará alguien lo mejor es separa tu vida amorosa, de tu nueva vida y si tienes hijos de tu vida familiar también, esto hasta que te asegures que tu nueva relación va muy en serio.

El tiempo que más puedas prolongar esta situación, sera mejor para todos, ya que así te podrás dar cuenta si la persona realmente te quiere, pues él sabrá esperar a que tu -y tus hijos si los tienes-, estén convencidos de sus buenas intenciones. Ahora que si te presiona o no espera el tiempo que le haz pedido entonces es mejor pensar en si es la persona indicada para iniciar una nueva relación.

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Un divorcio es y será difícil siempre, sólo las personas que hemos pasado por ello sabemos lo duro y doloroso que puede ser, pero no debes preocuparte, precipitarte o peor aún caer en depresión, pues al final debes tener presente que la vida esta llena de situaciones buenas y malas, y que cada una se presenta en tu vida para enseñarte y ayudarte a ser cada día una mejor y más fuerte persona de la cual estarás orgullosa algún día.