Las empresas prefieren contratar mujeres más delgadas

En el mundo laboral, las mujeres siempre estamos unos cuantos escalones más abajo que los hombres

Los puestos a los que podemos aspirar o las diferencias de sueldo a pesar de tener el mismo puesto, son solo algunas de las marcadas diferencias entre hombres y mujeres en un ambiente laboral.

 A la diferencia que se hace entre hombre y mujeres en el ambiente laboral también se le conoce como “techo de cristal”.

Como si no fuera suficiente, un estudio publicado por Plos One, ha demostrado que como mujeres nos enfrentamos a una dificultad más, agregando un punto a la lista que nos pone en desventaja con los hombres. 

Esta desventaja es: la masa corporal; el estudio reveló que al momento de contratar personal si el “jefe” tiene a varias mujeres entre sus candidatas, se quedará con la más delgada.

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Pero ¿prefieren contratar mujeres más delgadas?

Si de por sí, el hecho de ser mujeres nos da una enorme -e injusta-, desventaja en absolutamente todo lo que no implica competir con un hombre, también nos enfrentaremos a los prejuicios de nuestra apariencia.

Según este estudio, realizado por especialistas del Reino Unido y Canadá, el factor estético juega un papel muy importante a la hora de ser seleccionado para un puesto de trabajo, pero solo si eres mujer.

Para este estudio se modificaron digitalmente las imágenes del rostro de un hombre y de una mujer, haciéndolos parecer más delgados y más gruesos.

Después, se le preguntaba a distintas personas a quién preferirían contratar y cuando se trataba de escoger al hombre no importaba tanto el volumen, sin embargo, este parámetro no prevalecía cuando era una cara femenina.

En conclusión…

Los resultados son inquietantes en lo que respecta a la igualdad de género, ya que con este estudio se demuestra que a las mujeres se nos exige mucho más que a los hombres, y no solo en el ámbito laboral sino también en el aspecto estético.

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Este estudio también reveló que cuando se trataba de trabajar de cara al público, las mujeres con un índice de masa corporal normal pero con el rostro más grueso se enfrentaban a un mayor rechazo, que hombres que tenían sobrepeso.

Esta es otra prueba de que la sociedad está regida por un orden patriarcal que debemos cambiar en todas las formas posibles.

Necesitamos hacer una sociedad inclusiva donde no nos veamos en situaciones de sufrir discriminación por nuestro sexo o por nuestra masa corporal.

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