Cuántas veces no hemos soñado con el dormitorio ideal, ese en el cual podamos, descansar, estar en completa paz y por supuesto, relajarnos de todo ese estresante día que hemos tenido.
Sin embargo, muchas veces este lugar se vuelve todo lo contrario y preferimos cualquier lugar de la casa, que el dormitorio.
Pero te has preguntado ¿por qué suele suceder eso? Pues bien, en ocasiones, no nos sentimos cómodas en nuestra habitación por la decoración que usamos en ella.
En el peor de los casos, por la ausencia de cosas que puedan hacer más confortable nuestra habitación.
Comúnmente, cometemos ciertos errores que sin querer afectan nuestro dormitorio y por consiguiente nuestra estancia en él.
Ahora, te diremos que debes evitar hacer si piensas renovar la decoración de tu dormitorio o hacerle uno que otro cambio, para poder conseguir que tu cuarto quede como lo soñaste.
Limitarte al espacio disponible
Muchas veces consideramos que nuestro dormitorio es muy pequeño como para decorarlo o agregarle elementos.
Lo creas o no, siempre es posible colocar uno que otro mueble además de la cama, solo tienes que planificar bien el espacio antes de poner manos a la obra.
Como bien dicen: “Sabiéndolo acomodar, todo puede caber”; incluso puedas crear una zona de estudio o de trabajo dentro de tu dormitorio, con una mesa volada y una silla de pequeñas dimensiones, pero con buen diseño, le darás un toque especial ¡Inténtalo!
Pinturas y decoración que saturan el cuarto
Invadir el dormitorio con fotografías, espejos y pintura de colores llamativos, es sin duda, uno de los errores más comunes.
Lo ideal es elegir pintar las paredes de colores suaves, tonalidades pastel, blanco o beige, incluso gris; con esto buscarás crear un dormitorio que realmente invite al descanso.
Si de plano sientes que necesitas un poco más de “vida”, puedes empapelar solo una de las paredes o pintarla en un tono contrastante solo ¡evita los excesos!
Recuerda que este lugar es donde descansarás, te relajarás y dormirás, puedes realizar tus demás actividades en otra habitación.
Colocar donde sea la cama
La cama es el elemento principal del dormitorio, por tanto no debemos olvidarnos que la función principal de éste es el descanso.
Lo aconsejable para tener un óptimo descanso es apostar como eje central a la cama y partir de ahí, al momento de planificar el resto de elementos que tendremos como parte de la decoración y, evitar la saturación de la habitación.
Además, si colocas la cama como elemento principal, conseguirás un mayor equilibrio y simetría entre los demás elementos del dormitorio.
No aprovechar la luz
La iluminación es la base para armonizar y equilibrar una habitación, por ello la forma de iluminar afecta la manera de percibir cualquier habitación.
¡Muy importante! No menospreciar ningún tipo de luz, es decir, tanto la luz natural como la luz artificial son necesarias para la habitación. Por la mañana aprovecha al máximo la luz del día, y por la noche, elige lámparas que además de ahorradoras tengan un diseño y funcionalidad óptima para tu dormitorio.
La luz tiene la capacidad de realzar colores, formas de los muebles y otros objetos; unas ventanas grandes y una correcta iluminación pueden hacer la gran diferencia en nuestro dormitorio.
No pedir ayuda a los expertos
Quizás no puedas pagar para que te decoren tu casa entera, pero tu lugar de descanso posiblemente sí, algunos hacen cotizaciones sin compromiso, además podrás tener una idea más clara de que sí es posible y que no.
Un experto podrá mostrarte el potencial con que cuenta tu habitación, incluyendo los pequeños rincones que con frecuencia desaprovechamos.
De igual modo, puedes ir consultando lugares de decoración, en ellos hay expertos que saben de medidas y espacios y, quizás puedan aconsejarte si el mueble que deseas comprar sea el más adecuado para tu habitación.
