Estar soltera tiene sus ventajas, ya sean sociales, laborales o culturales. Sin embargo, no se queda ahí, ya que hay un ámbito en el que genera un cambio de manera bastante positiva: la salud. Y no lo decimos nosotras, lo dice la ciencia.
Soltera, bueno para la salud
La Universidad de California ha elaborado un estudio en el que se investiga los aportes que la soltería dejan a nuestra salud y ha ayudado a desmitificar las ideas de que las personas solteras son más descuidadas, desordenadas e irresponsables.
La clave está en que las personas solteras están más abiertas a experimentar un mayor crecimiento psicológico que quienes tienen pareja.
No se pasan el día preocupados por lo que significa estar solos, sino que por el contrario, consiguen desarrollar grandes cantidades de fortaleza y resiliencia por encima de las personas con pareja.
Debido a que cuando uno tiene que hacerse cargo en solitario de sus propios problemas, desarrolla una mayor capacidad para superarlos lo antes posible y de mejor forma que cuando anda en pareja.
La soltera no se aísla
Este estudio también habla sobre el falso aislamiento de los solteros, ya que quienes realmente terminan aislándose son los que tienen pareja, pues los solteros socializan mucho más con sus familiares, amigos incluso, compañeros de trabajo. Lo que como consecuencia -y pese a lo que se cree- beneficia a su salud mental.
Otros beneficios: incluye de manera positiva la frecuencia con la que se ejercitan, ya que quienes tienen pareja suelen priorizar este punto en otros aspectos de su vida dejando un tanto en el olvido el cuidado de su físico.
Además el tiempo de descanso: quienes dormían a diario con su pareja disfrutaban de alrededor de 49 minutos menos de sueño que quienes lo hacían solos. En fin, como quien dice: mejor soltera y fabulosa, que mal acompañada y desdichada.
