Ahora que las rebajas están en su auge, es normal que entre las prendas que tenemos y las nuevas adquisiciones, nuestro clóset esté muy desordenado. Como consecuencia, al no encontrar la ropa que necesitamos, es lógico que terminemos molestas y frustradas.
Además un clóset desordenado es un factor que nos roba minutos por las mañanas y; también influyen en el hecho de que siempre utilicemos los mismos atuendos y nos olvidemos por completo de todas las prendas que tenemos.
Arreglar el desorden de tu armario puede parecer agobiante y cansado, pero no tiene porque ser así, aplicando estos 3 consejos podrás tener tu clóset ordenado y toda tu ropa, calzado y accesorios, a la mano.
Deshazte de lo que no usas:
El primer paso para evitar que tu clóset sea un desastre es deshacerte de todo lo que no usas y mucho menos necesitas. Y como solemos ser poco objetivas y “nos duele” deshacernos de nuestras cosas, puedes aplicar la siguiente regla:
“Guarda sólo lo que te hace feliz; que te sentientes bien cuando lo usas, que te queda bien (ni más grande ni más pequeño) y que no esté pasadísimo de moda”.
Olvídate del “sí lo voy a usar”; si a lo largo de varios meses no has hecho el intento por bajar de peso para volver a utilizar la prenda, no tiene caso que siga ocupando un espacio innecesario en tu guardarropa.
Lo que no utilices, también puedes donarlo a una institución. ¡Te sentirás muy bien después de hacerlo!
Invierte en tu clóset:
Tener una infraestructura adecuada ayudará a mantener en orden toda tu ropa, accesorios y demás artículos. No necesitas construir uno nuevo, solo podrías usar mejor el espacio que tienes.
Y adquirir pequeños muebles; cajas; incorporarle cajones; percheras o separadores… para tener más ordenadas tus cosas (anteriormente, te hemos dado algunas ideas que te pueden ser muy útiles).
También puedes aprovechar el interior de la puerta apoyándote de ganchos y colgar cinturones, pañuelos, bufandas u otros accesorios.
Disciplina, mucha disciplina:
Ahora que has conseguido aplicar los consejos anteriores y después de reacomodar tu clóset, debes hacer el máximo esfuerzo para mantenerlo orden.
En lugar de estar dejando prendas tiradas o acumuladas dentro -o fuera- de él, tómate un momento al final del día para poner todo en orden. Te ahorrarás muchísimo tiempo y muchos dolores de cabeza.
Tener un clóset ordenado también te ayudará a saber con qué ropa cuentas y cuáles te hacen falta, así podrás adquirir en las rebajas las prendas y artículos que realmente necesitas. De este modo habrás hecho una compra inteligente y sentirás que invertiste bien tu dinero.
¿Qué te parecería utilizar un fin de semana para arreglar tu clóset, te animas?