Cuando comemos una fruta lo más común es pelarla, sin embargo, estamos cometiendo un gran error pues en su cáscara es en donde más nutrientes encontramos. Frutas como el plátano, mango, kiwi o los citrícos, son ejemplos de alimentos que deberíamos dejar de pelar.
Algunas frutas tienen una cáscara nada apetecible, pero es importante reclacar que éstas poseen un valor nutricional capaz de prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como diabetes, cáncer y obesidad.
Las frutas y verduras se deben consumir de preferencia crudas y con cáscara. Aquí te enlistamos algunas con los beneficios que tienen para tu salud y la forma en cómo puedes consumirlas.
Kiwi
Aunque la textura de la cáscara del kiwi no es muy apetecible, hay que recalcar que tiene muchos nutrientes. La piel contiene más flavonoides, antioxidantes y vitamina C que en el interior y el doble de la fibra.
Sandía
Una fruta muy dulce, sin embargo, la parte blanca de la sandía es la más importante, ya que contiene una sustancia llamada citrulina, la cual tiene propiedades antioxidantes y convierte a la arginina en un aminoácido que beneficia el corazón, el sistema inmunológico y el sistema circulatorio.
Comer la corteza de la sandía puede sonar poco apetecible, pero puedes rebanarla en pedazos muy pequeños o triturarla.
Mango
La piel del mango contiene propiedades similares al resveratrol (antioxidantes que protege al organismo contra daños que generan un mayor riesgo de padecer enfermedades del corazón y cáncer).
Además los compuestos más fuertemente están concentrados en la piel del mango que también ayudan en la lucha contra la diabetes.
Naranja (demás cítricos: limones, toronjas, limas, mandarinas)
La piel de esta fruta contiene un compuesto llamado salvestrolQ40, eficaz para combatir algunos tipos de cáncer. También contiene propiedades anti-inflamatorias, vitamina B2, vitamina B6, calcio, magnesio y potasio.
La cáscara de naranja es amarga y difícil de digerir, pero podemos consumirla utilizando un rallador u otra herramienta para triturarla y hacerla más fina.
Otras ideas muy útiles son, espolvorear la cáscara de naranja sobre ensaladas, helados o postres.
Piña
Es un excelente depurativo de la sangre, tiene una acción diurética y contiene bromelina, una enzima que puede ayudar a reducir la inflamación, especialmente en la nariz y los senos paranasales.
La mejor forma de consumirlo es a través de una infusión, para eso se hierve un litro de agua con la cáscara de piña por unos minutos.
Granada
La cáscara de la granada contiene antioxidantes (flavonoides, fenólicos y proantocianidinas), eficientes para prevenir el cáncer, diabetes y el envejecimiento prematuro.
Para ingerirlo se recomienda cortar dos trocitos de dos centímetros y colocarlos al sol. Una vez seco, triturarlos y agregar a cualquier licuado.
Arándanos
Su piel contiene un compuesto llamado resveratrol, una molécula que tiene una acción anti-envejecimiento, pero que además posee un efecto cardioprotector. Al igual que frutas como la manzana o ciruelas, su piel es fácil de triturar en la boca.
Manzana
La piel de una manzana contiene aproximadamente la mitad del contenido de fibra dietética total de la fruta. También tiene cuatro veces más vitamina K.
Además la cáscara tiene un antioxidante llamado quercetina, que puede ayudar a la función pulmonar, aliviar problemas de respiración y proteger los pulmones de irritantes.
Otro compuestos que se encuentra principalmente en la piel de la manzana son el triterpenoides, el cual parece inhibir o matar a ciertos tipos de células cancerosas en todo el cuerpo.
Y el ácido ursólico que ayuda a estimular el crecimiento y aumento de la masa muscular y disminuir el riesgo de la obesidad.