Muy pocas series han representado un enorme fenómeno cultural como lo han hecho Lost, Sex and the City, Friends y en los últimos años Game of Thrones, que este mes estrenó su séptima temporada en el canal HBO.
El fenomeno ‘Game of Thrones’
Tendríamos que vivir en una cueva y aisladas de toda comunicación para no darnos cuenta del fenómeno que implica Game of Thrones. Prueba de ello, el domingo pasado tras el estreno de su más reciente temporada: las redes sociales se inundaron con spoilers, memes, sorpresas, ansias de ver el nuevo episodio, frustración -el sistema de HBO presentó fallas técnicas durante la transmisión del episodio- y una que otra carcajada con la aparición del cantante Ed Sheran en el capítulo.
Game of Thrones es una serie dividida: la mitad de los espectadores la adoran, mientras que el resto prefiere no caer en la seducción de la cadena de televisión y evitarla a toda costa. Aunque hay quienes tienen esa curiosidad de verla y descubrir por qué resulta tan adictiva.
¿De que se trata?
La serie está basada en la saga de libros “Canción de Hielo y Fuego” del escritor George R.R. Martin. Su primera temporada fue estrenada en 2011 y se espera que la octava y última se estrene en 2019.
Está ambientada en los continentes ficticios de Poniente y Essos; sigue varias líneas argumentales de diversos personajes, centrándose en la lucha de varias dinastías por el control del Trono de Hierro y sus Siete Reinos.
En 2014 Game of Thrones se convirtió en la serie más vista de HBO e incluso ha recibido el récord Guiness al ser la serie más pirateada de la historia.
Aclamada por la crítica y por el público, la serie acumula más de 200 premios entre los que se encuentran 38 premios Emmy, convirtiéndose en la más galardonada a lo largo de la historia de la entrega, recibiendo 12 de estos en una sola noche,
Es considerada una de las series de televisión más caras de la historia -únicamente el piloto costó cerca de 10 millones de dólares-.
A pesar de esto, la serie ha sido criticada por su excesiva carga de violencia, así como la enorme cantidad de desnudos femeninos y escenas de esclavitud, torturas, violaciones, violencia de género y uso militar de niños.
No dejes que nadie te cuente, mejor descubre y decide qué tan buena o mala es la serie. Puedes disfrutar de Game of Thrones todos los domingos en HBO.