El 1° de junio México inició la “nueva normalidad”, lo que significa que diversos sectores regresarán a sus labores como parte de las medidas para recuperar la estabilidad en la economía del país. Sin embargo, al todavía tener miles de casos, las medidas de seguridad e higiene siguen siendo de suma importancia para evitar que se siga propagando el coronavirus.
Esta nueva etapa ante la crisis, significa también un ajuste en el presupuesto de todos los mexicanos, ya que deberemos tomar en cuenta ciertos gastos que antes no hacíamos y que muy probablemente de ahora en adelante, se vuelvan fijos. Conoce aquí cuáles son y recuerda priorizar y organizar tus compras, antes de adquirir productos que quizá no sean esenciales,
1. Sanitizantes portátiles, mascarillas, caretas y cubrebocas (obligatorios).
A medida que aumente la movilidad de las personas en la calle cada uno deberá traer consigo su kit de sanitización con gel a base de alcohol, jabón portátil y caretas, mascarillas o cubrebocas.
No hay que olvidar que los contagios siguen vigentes, por lo que este será un nuevo gasto fijo, y más allá de la sanción administrativa que tu empresa puede ponerte en caso de omisión o de que no puedas acceder a algunos sitios sin protección, esto es una medida precautoria que puede evitar gastos mayores debido al contagio, tales como medicinas, hospitalización o incluso daños mortales.
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2. Empaques personales y portátiles de comida.
No todos los restaurantes podrán abrir para consumo en local, ni a la misma capacidad. Por esta razón, si vas a regresar a tu trabajo, te recomendamos llevar tu propio alimento para evitar riesgos y mayores gastos. Considera cuál es el mecanismo más seguro y accesible que te garantiza tranquilidad a nivel económico y te de más rendimiento por una sola inversión.
3. Transporte y alimentación
A pesar de que algunas actividades vayan a restablecerse, lo ideal es mantener el mínimo contacto con focos de contagio que siguen siendo peligrosos.
Si debes volver a tu trabajo y no cuentas con transporte propio, considera el gasto de usar eventualmente alguna plataforma o aplicación si el transporte público no te garantiza confianza aún. O bien, compartir los gastos de un coche con compañeros o familiares.
Dado que los restaurantes no tienen fecha de apertura fija, te será de utilidad tener apps de envío de comida. Para diversos pagos o gastos hormiga de emergencia (comida y agua), que hagas en tiendas de conveniencia, evita tocar el efectivo y elige pagar con tarjeta.
4. Invertir en un seguro.
Si eres de los que va a volver a las actividades laborales y te encuentras bien de salud, es el momento ideal para adquirir un seguro de gastos médicos mayores, seguro de hospitalización o de vida.
Así, en caso de que lamentablemente ocurra un contagio después, tendrás una garantía personal de apoyo para cubrir gastos imprevistos que pueden afectar gravemente tu solvencia económica.
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