Hábitos que afectan a los niños y cómo erradicarlos

Hábitos que afectan a los niños

 

Los niños tienen la habilidad de adquirir con mayor facilidad hábitos, sin embargo, así como aprenden buenos también se forman malos hábitos que al final afectan su salud y su desempeño escolar.

Dormir tarde, mal comer o abusar del uso de dispositivos electrónicos, son algunos de los tantos que cada vez son más frecuentes y que muchas veces no nos damos cuenta de su grado de repercusión en los niños.

Remediarlos será primordial para evitar daños a su salud, desempeño y comportamiento.

 

Alimentación inadecuada

Conoce los hábitos que afectan a los niños.
Imagen de: Mammaproof

Es común que los niños tengan una alimentación incorrecta debido a su desagrado hacia las frutas y verduras; su consumo excesivo de refrescos embotellados, comida chatarra y dulces.

Soluciones:

Preparar menús semanales. Cada platillo del día deben contener alimentos variados  (carnes, verduras, frutas, cereales, legumbres, grasas, lácteos…), para poder obtener los nutrientes necesarios de cada grupo alimenticio.

Dale la comida en presentaciones con formas divertidas. Así batallarás menos para que se lo coman, pues les llamará más la atención. Acá puedes ver unos ejemplos.

Dales un buen ejemplo. Tú también come frutas, verduras y todos los alimentos nutritivos que desees que el pequeño coma. De igual modo, no los premies con golosinas o comida chatarra.

Si un alimento no le gusta, cambiárselo por otro que sea igual de nutritivo, o bien, camuflagearlo dentro de otro, por ejemplo, si a tu hijo no le gustan los vegetales, se los puedes dar a consumir en una sopa con un toque de limón para que no le desagrade el sabor.

 

Dormirse tarde

A los niños también les afecta no dormir lo suficiente; los efectos más comunes que presentan son irritabilidad, falta de concentración, apatía, bajo rendimiento físico y déficit cognitivo (la memoria y la agilidad mental se ven disminuidas).

Acostarse tarde también puede provocar alteraciones en el metabolismo de la glucosa, que como consecuencia aumenta la posibilidad de padecer diabetes.

Soluciones:

Establecer una hora fija para irse a dormir: Ten en cuenta a qué hora se va a levantar y sus necesidades de sueño (de 2 a 3 años  debe dormir entre 12 y 13 horas; de 4 a 6 años, entre 11 y 12 horas). Conoce La hora de dormir ideal para que tus hijos rindan en la escuela.

Evita las cenas fuertes y las actividades que activen el cerebro antes de vaya a acostarse.

En lugar de ponerle la televisión unos minutos para que se duerma, léele un cuento.

Crea una rutina. Así su cuerpo se empezará a preparar para el sueño cada vez que esa secuencia comience (ponerse la pijama, lavarse los dientes, meterse en la cama, apagar las luces…).

Uso de dispositivos electrónicos

Conoce los hábitos que afectan a los niños.
Imagen de: Understood.org

El uso de celulares, tabletas y videojuegos es parte de sus días, sin embargo, el abuso de estos dispositivos es lo que provoca problemas de visión, sequedad e irritación en los ojos, dolores de cabeza y afectación del sueño.

Sobre todo la disminución del tiempo y atención a sus actividades escolares e indispensables para su correcto desarrollo e interacción con otros niños y adultos.

Soluciones:

Crea zonas y momentos libres de pantallas. Desde su cuarto hasta la sala o jardín… estará prohibido el uso de dispositivos, incluso la televisión. Estas reglas también tú tendrás que acatarlas.

No le des el teléfono o la tableta para distraerlo. Juega, canta o inventa un modo de cómo entretenerlo sin tener que usar un dispositivo electrónico.

Fija un horario para el uso de dispositivos, con un tiempo concreto.

Calcula el tiempo que el niño se pasa frente a una pantalla. Si sobrepasa las dos horas debes reducirlo (incluye tele, computadora, tableta, smartphone, consola de videojuegos).

 

No hacer ejercicio

El ejercicio también es primordial para el desarrollo y salud del pequeño, por lo cual se debe tomar más en serio.

El niño necesita actividad física a diario para desarrollarse bien, tener energía, dormir y comer mejor y evitar el sedentarismo, que a su vez, favorece la hipertensión, el colesterol, el sobrepeso y la diabetes tipo 2.

Soluciones:

No importa la edad. Así tu hijo sea un pequeño de 2 o 3 años debe estar un mínimo de dos horas diarias en movimiento. Consulta con un pediatra el tiempo que requiere tu hijo.

No tienes que inscribirlo a alguna clase si no cuentas con dinero, puedes llevarlo al parque o a un centro recreativo para que corra, brinque, salte…

Al eliminar los hábitos que afectan a los niños también nosotros podremos remediar la práctica de ellos que de igual modo afectan, quizás con mayor intensidad, nuestra salud.

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