No hay lugar a dudas de que el deporte femenino está en auge, pero en realidad nos deberíamos referir a que es el papel de la mujer el que ha revolucionado esta potente industria en los últimos años. Así, el boom que supuso la última Copa Mundial femenina de fútbol disputada en Francia es tan solo la punta del iceberg de un fenómeno imparable en nuestras sociedades, ya que las mujeres han encontrado en el mundo del deporte profesional otra vía más para continuar con su proceso de empoderamiento.
De hecho, cada vez existe una mayor decisión por parte de las administraciones públicas para respaldar el deporte femenino, pero también existe un compromiso esencial del sector privado de cara a dotar de fondos económicos las distintas modalidades deportivas, especialmente las de aquellos deportes que generan una mayor acogida entre la sociedad como el fútbol o el baloncesto. Un claro ejemplo de todo esto lo podemos ver en Iberdrola S.A., una multinacional española que acaba de renovar un acuerdo a través del que refuerza la figura del deporte femenino en todos los ámbitos, siempre con el objetico de seguir trabajando en el mundo del deporte femenino.
Además, este proceso está teniendo resultados tangibles en cualquier punto del planeta, ya que en los Juegos Panamericanos que se están disputando en Perú, las modalidades femeninas nunca habían generado tanta expectación. De hecho, muchas de las expectativas que ha generado México para conseguir luchar por un buen puesto en el medallero están depositadas en deportistas como Paola Longoria, Paola Espinosa o Dolores Hernández.
Audiencias similares en los principales deportes
Por otro lado, debemos mencionar que los eventos deportivos protagonizados por mujeres se han equiparado prácticamente en los niveles de audiencia a los realizados por hombres, algo que era impensable hace tan solo una década. Así, más de 10 millones de franceses vieron en directo cómo su selección inauguraba la Copa Mundial femenina de fútbol, lo que supone un crecimiento de más del 100% respecto a la última edición.
De este modo, este auge a nivel deportivo también se ha trasladado al mundo empresarial, ya que la industria del deporte se ha convertido en una de las más potentes de todo el planeta. Así, cada vez es más común que las grandes multinacionales apoyen, patrocinen o incluso sean dueñas de clubs femeninos, como pueden ser grandes medios de comunicación, famosas marcas de ropa deportiva o cualquier casa de apuestas como bet365.
La gestión deportiva, el próximo gran objetivo
Por último, debemos destacar que una de las asignaturas pendientes de la mujer en el mundo del deporte se centra en acumular importancia en el sector de la gestión deportiva, que todavía sigue siendo una actividad realizada casi exclusivamente por hombres. De hecho, este problema no es exclusivo del mundo del deporte, pero su industria puede servir de trampolín para comenzar una transformación que acabe llegando irremediablemente a otro tipo de sectores, algo que debería comenzar por las grandes federaciones deportivas.