Algo muy común en la mañana de muchas mujeres es el tiempo que pasamos frente al espejo antes de irnos a la oficina, y aunque para muchos esto puede ser un signo de vanidad, el maquillaje para una mujer puede ser algo más importante, éste puede darle seguridad, confianza y hasta un mejor sueldo a cualquier mujer.
Lo creas o no, existen estudios que han revelado que las mujeres que se levanta unos minutos más temprano para poder arreglarse, para ir a la oficina, pueden tener un beneficio extra o una compensación monetaria por tal esfuerzo.
Un estudio que compartió The Washington Post, realizado por los sociólogos Jaclyn Wong de la Universidad de Chicago y Andrew Penner de la Universidad de California, a 14 mil personas que respondieron una encuesta sobre su trabajo, salario y educación, arrojó como resultado que la gente atractiva gana mejor, para ser específicos, “un 20% más”.
De acuerdo con sus datos, las mujeres que se arreglan para ir a trabajar ganan unos 6000 dólares más al año que las que no lo hacen. Incluso superan a aquellas físicamente más atractivas pero que no se maquillan.
Con esto queda claro que cuando se refieren a “mujeres atractivas”, tiene que ver más con sus hábitos de belleza (maquillaje, peinado, vestimenta) que con la belleza natural. De modo que, según los investigadores, acceder a los beneficios de ser una persona atractiva es tan sencillo como arreglarse para ir al trabajo.
Por desgracia y -según este estudio-, la “belleza natural” no te va ayudar mucho en tu desarrollo profesional.
Por supuesto, con esto no estamos diciendo que debas ir cómo recién salida del salón o con un maquillaje súper producido con todo y pestaña postiza, pero un poco de polvo, tal vez un delineado ligero, unas capas de rímel, y un lindo color en los labios puede hacer la diferencia en tu nómina.
Y aunque hay muchas, incluyendo las que nos maquillamos, nos encantaría vivir en un mundo en el que el trabajo de las personas sea más valioso que la apariencia o forma de vestir, lamentablemente esto no es posible ni lo será.
Pero siendo honestas para muchas de nosotras es impensable la idea de ir al trabajo sin maquillaje, y ahora que sabes que esto puede influir más de la cuenta en tu sueldo, quizás sea momento de considerarlo mejor y, utilizarlo como un incentivo para que todos lo días que tengamos que ir al trabajo, nos maquillemos con alegría.
