Para muchas mujeres ser madre primeriza es un poco complicado; sin embargo, conforme pasa el tiempo, tanto las mamás como los papás al convivir cada día más con sus hijos, pueden llegar a desarrollar una sensibilidad que les permitirá entenderlos con solo mirar su comportamiento, gestos y demás ademanes: estamos hablando del lenguaje corporal de tu bebé.
Pero siendo honestas a algunas se nos complica un poco esta tarea de aprender a descifrar los que nuestro bebé quiere o siente. Por ello es necesario que comprendamos que el lenguaje corporal es vital para que podamos saber que le sucede a nuestro bebé.
Ahora te platicaremos de algunos movimientos que suelen hacer los bebés y que pueden ser de mucha ayuda para que puedas comprenderlo mejor.
Los bebés tienden mucho a mover las piernas por distintos motivos; cuando las agita de manera constante y con ritmo, generalmente son signos de alegría y emoción, como cuando se acerca la hora del baño o está en brazos de alguien a quien quiere mucho.
También puede significar todo lo contrario, si dicho movimiento de piernas está acompañado de llanto o quejidos es porque tiene malestar estomacal causado por gases y lo que quiere es que deje de dolerle. Este último va de la mano con la espalda, cuando un bebé arquea la espalda es porque está molesto y necesita ayuda para relajarse o porque algo le duele.
Ahora bien, en cuanto a sus manos; si un bebé de más de tres meses mantiene los puños cerrados es señal de que está incómodo, mientras que si tiene las manos abiertas es signo de relajación. Lo mismo pasa con el movimiento que hace al jalar sus orejas, si éste está acompañado de sollozos es porque quizás le estén doliendo las encías.
El entorno que lo rodea es un factor importante al momento de que el bebé emplea su lenguaje corporal, tal como lo hacen al jalar su propio cabello, que puede ser porque él mismo está intentando tranquilizarse o por el simple hecho de que esté nervioso por algo que sucede a su alrededor.
La comunicación no verbal madre/padre e hijo, es indispensable puesto que como los bebés aún no pueden comunicarse por medio del habla, éstos tienden a manifestarse con el lenguaje corporal.
Es posible que te lleve tiempo aprender estas señales pero verás que si le pones mucha atención a las reacciones de tu bebé podrás lograr dominar esta forma de “comunicación” entre él y tú.