Los plebeyos siguen siendo los favoritos de la realeza

“El amor verdadero no tiene sangre azul”…  Y esto lo confirman diversos miembros de la realeza, quienes han decidido pasar su vida al lado de un plebeyo, dejando atrás la tradicional costumbre de casarse con alguien de su mismo nivel social.

Desde tiempos memorables, varios miembros de la realeza han tenido como pareja a personas comunes, que por casualidades del destino llegaron a sus vidas, y que a través de la convivencia y la amistad, surgió el amor.

Sin embargo, estas parejas han causado polémica, debido a su enorme diferencia; muchas han tenido que renunciar a ciertos privilegios, mientras que otras, han luchado mucho para que su familia y pueblo acepte su relación.

Y aunque es más común que un príncipe o rey decante por una plebeya, también las mujeres de la monarquía han preferido unir sus vida a personas comunes y corrientes, incluso algunas han elegido de pareja a sus empleados…

princesa-margarita

Margarita de Inglaterra
(Hermana menor de la reina Isabel II)

Se casó en 1960 con el fotógrafo: Antony Armstrong-Jones. La pareja, que recibió el título de condes de Snowdon, duró 18 años, pero mucho antes ya circulaban muchos rumores de infidelidades de ambas partes.

Según el polémico libro The Royals, de la biógrafa Kitty Kelley, el esposo de Margarita siempre fue un reconocido bisexual que frecuentaba los círculos artísticos de Londres. A sus amigos les gustaba cuando Antony se vestía de travesti en las fiestas privadas que organizaban.

 

Sayoko de Japón

Sayako
(Princesa de Japón)

Hija menor de los emperadores Akihito y Michiko, quien renunció a su condición de princesa para poder casarse en el 2005 con Yoshiki Kuroda, un dirigente de la empresa japonesa de motor Toyota y antiguo compañero de universidad del hermano mediano de la Princesa, el príncipe Akishino.

 

Magdalena de suecia

Magdalena de Suecia
(Princesa)

La princesa Magdalena, es la segunda hija del rey Carlos Gustavo y es otra princesa que decidió casarse con un plebeyo, solo que en este caso se trata de Christopher O Neill, un banquero estadounidense.

La pareja se conoció en una cena donde se junta la cúspide social mundial, según reveló una fuente al diario sueco «Aftonbladet», el asesor financiero Chris O’Neill la impresionó desde el primer momento. Era brillante, ambicioso, adinerado, titulado por la Universidad de Columbia y se manejaba a su antojo en los círculos más exclusivos de la ciudad.

Chris O’Neill compensa su ausencia de sangre azul con una fortuna personal de muchos millones de dólares.

 

Marte Luisa de Noruega

Marta Luisa de Noruega
(Princesa)

La princesa Marta Luisa es hija de los reyes de Noruega, y eligió unir su vida al polémico escritor y pintor Ari Behn.

Los dos vivían en Oslo y comenzaron a frecuentar los mismos lugares y a las mismas personas. Pronto se empezó a hablar del noviazgo de Marta Luisa y el joven escritor, pero ellos, prudentes, no quisieron proclamar públicamente la relación, hasta que ya no se pudo ocultar más pues Ari ya asistía como invitado “especial” a fiesta familiares de la realeza.

 

Victoria de Suecia

Victoria de Suecia
(Princesa) 

La princesa Victoria, heredera del trono de Suecia, se enamoró locamente de Daniel Westling, un entrenador y dueños de gimnasios. Ellos se conocieron en el 2002  al convertirse en su entrenador personal.

Como era de imaginarse la Familia Real Sueca y los ciudadanos de Suecia no veían con buenos ojos esta relación; sin embargo, superaron todos los obstáculos. En el 2009, obtuvieron el permiso necesario para casarse.

Luego del acto religioso, Daniel adoptó el apellido de su familia política y recibió el título de S.A.R. Príncipe de Suecia.

Otra princesa más que decanta por un plebeyo 

La nieta del emperador Akihito de Japón, la princesa Mako, se casará con Kei Komuro, un compañero de la universidad.

Mako perderá su estatus real al contraer matrimonio. Tal y como establece la Ley de la Casa Imperial. Al contraer nupcias, tendrá que abandonar la Familia Real.

La pareja se conoció hace unos cinco años a través de un amigo en Universidad Cristiana Internacional, a la que ambos asistieron. Tanto el Príncipe Akishino como su esposa Kiko aceptaron la unión, según informó la casa real.

Mako